Mientras el juicio a Baltasar Garzón por su intento de juzgar los crímenes del franquismo ha quedado visto para sentencia, quienes jalearon el proceso contra el magistrado siguen frotándose las manos y haciendo apología de la represión nacional. Aunque evita citar a ELPLURAL.COM, en la última entrada de su blog en la web de Intereconomía el pasado martes Moa alude al artículo de este medio en el que se denunciaba su intento de "denigrar" a las víctimas del franquismo que testificaron en el juicio a Garzón para narrar los horrores vividos. Arenga a sus seguidores a "combatir en lo posible la predominante manipulación en los medios" y a continuación advierte de que sus textos "han levantado ronchas en la izquierda proetarra, acusándome de 'denigrar a las víctimas del franquismo'", para añadir que aclarará "algunas cosas elementales". También se presenta como una víctima asegurando que "la izquierda sigue tendiendo a la cheka".

Eco de los argumentos de Manos Limpias
Con la excusa de justificarse ante ELPLURALCOM, Moa perpetra un nuevo ataque a las víctimas del franquismo, insistiendo en que "tendrían que demostrar, primero, la veracidad de sus asertos" y más "cuando se trata de testigos pagados según la ley de (falseamiento) de la memoria histórica y 'aconsejados' por abogados indecentes". Insiste en que los autores materiales de los crímenes estarán en todo caso muertos pero "en cambio podría encausar a Santiago Carrillo, responsable muy poco presunto de la nada presunta matanza de Paracuellos". Un argumento parecido ha utilizado en el proceso a Garzón el abogado de Manos Limpias -impulsores del procesamiento- y desde la Fiscalía le recordaron que "la única relación que tienen los hechos de Paracuellos y los otros es que en ambos casos hubo asesinatos de gente inocente", presentó el primer caso como un "hecho puntual de saca de presos" y que "no hay constancia de que la Junta de Defensa Nacional ni Carrillo estuviesen implicados en dichas ejecuciones". El fiscal Luis Navajas ha recordado que "por el contrario, los delitos que se denuncian aquí se refieren al exterminio del enemigo político" desde el bando nacional y para demostrarlo leyó órdenes de los generales Mola y Queipo de Llano instando a sus soldados a "dar imagen de terror" así como que los enemigos debían "ser fusilados".

"Aquellos inocentes nada tenían de demócratas"
En su artículo de contraréplica, Moa insiste en su intento de culpabilizar a las víctimas: "Los palmeros de la ley de falseamiento de la memoria histórica presentan a los fusilados de la guerra y la posguerra como inocentes defensores de la democracia. Pretenden hacer olvidar que aquellos inocentes no tenían nada de demócratas y que la mayor parte de las 'víctimas' fueron chekistas, asesinos y ladrones. Sin duda cayeron también inocentes, pero lo significativo es que los sinvergüenzas (por decirlo suavemente) de la 'memoria histórica' tratan de rebajar a los inocentes al nivel de los asesinos, y exaltar a los asesinos al nivel de los inocentes, uniéndolos a todos como “víctimas”. ¿Por qué lo hacen? Solo se me ocurre una razón: porque su mentalidad es la de los mismos chekistas".

El hecho de que testificaran es "una vergüenza"
Moa lamenta hasta el hecho mismo de que las víctimas del franquismo pudieran declarar: "Es una vergüenza, por no decir una prevaricación, que los jueces que juzgan a Garzón se aparten del objeto del juicio y permitan al prevaricador hacer su propio 'juicio al franquismo'. Pero no en vano la justicia es una de las instituciones más desprestigiadas de España".

Mensaje a las redes sociales
Por último, Moa deja caer un mensaje que parece dirigido a las redes sociales en las que ha recibido críticas por sus excesos contra las víctimas del franquismo: "'Navegando' por Internet, uno tiene la sensación, a veces, de que nuestra civilización naufragará en un mar de cháchara irrelevante o medio enloquecida".