El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, anunció este martes en rueda de prensa la reestructuración de su gabinete tras la salida de su vicepresidente tercero, Vicent Aparici, que se marcha al Senado. El cargo vacante ha sido asumido por Miguel Barrachina, hasta ahora vicepresidente cuarto, y este cargo que deja libre lo asume con un ascenso la diputada de Acción Social en el consistorio provincial, Esther Pallardó.

Presiones para colocar a la novia
La cadena SER ofrece una de las claves de esta reestructuración: el presidente de la diputación, Javier Moliner, pretendía colocar en la vicepresidencia cuarta al alcalde de Nules, Mario García, pero su antecesor en el cargo y todavía líder del PP de Castellón, Carlos Fabra, ha presionado para que ocupara el puesto Pallardó, que curiosamente es su compañera sentimental.

Una pareja sin estrecheces
La pareja no vivirá las estrecheces de la crisis, ya que solo como secretario general de la Cámara de Comercio, Fabra gana 90.000 euros anuales -y además es presidente provincial del PP y del aeoropuerto-. Su novia Pallardó cobrará como vicepresidenta 54.000 euros anuales.

La austeridad para otros
El portavoz adjunto del PSPV en la Diputación de Castellón, Josep Gisbert, ha criticado que la diputación no haya aprovechado la marcha de Aparici para eliminar una de las vicepresidencias por su alto coste. Gisbert ha lamentado que "la Diputación pierde una nueva oportunidad para demostrar la austeridad que a otros nos impone", Así, ha recordado que "un vicepresidente supone un sueldo mayor que el de diputado, coches oficiales y asesores".