Con motivo del 75 aniversario del alzamiento militar de 1936, Olalla fue preguntada ayer en rueda de prensa por la posible retirada de una plaza del centro de Granada de un monolito dedicado a José Antonio Primo de Rivera, a lo que la concejal dijo que todo lo que fuera "meterse ahí" era "remover la mierda".

Una expresión "coloquial y desafortunada"
La edil de Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha decidido hoy retractarse de sus declaraciones al considerar que se trató de una expresión "coloquial y desafortunada", que pudo herir sensibilidades, y que realmente quiso decir que estas medidas no solucionarían ni paliarían las injusticias que se cometieron durante la Guerra Civil, al remover heridas y dividir a la población.

Críticas
No obstante, sus declaraciones han generado críticas por parte de los otros dos grupos políticos (PSOE e IU) que conforman la oposición en el Ayuntamiento de Granada, con los que precisamente hoy tenía previsto ofrecer una rueda de prensa conjunta sobre las medidas de austeridad acordadas por el equipo de gobierno (PP) y que ha sido suspendida por este asunto.

"Auténtico desprecio y falta de respeto" a miles de familias
El portavoz del PSOE, Francisco Cuenca, ha exigido a Olalla que se disculpe y ha anunciado que trasladará un escrito a la dirección de su partido para que sea cesada por unas declaraciones que suponen, ha dicho, "un auténtico desprecio y falta de respeto" a miles de familias.

"Absolutamente desafortunada"
Por su parte, el portavoz de IU, Francisco Puentedura, ha señalado que tampoco comparte la expresión de la edil, al considerar que ésta es "absolutamente desafortunada", por lo que ha pedido a la concejal de UPyD que se disculpe.

Rechazo de la Asociación de Memoria Histórica
La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica ha condenado hoy las declaraciones de Mayte Olalla. La asociación considera que estas declaraciones son "una provocación y un insulto a las víctimas del franquismo que dieron su vida por defender la justicia social, la igualdad y las libertades democráticas".

4.000 fusilados
El colectivo precisa que entre las 4.000 víctimas fusiladas en la tapia del cementerio había alcaldes y concejales de la corporación municipal de 1936: "Es decir, antiguos compañeros suyos que se sentaban en los mismos sillones del salón de plenos que hoy ocupa ella y que fueron asesinados por defender la legalidad constitucional de la República"