El imán de Ripoll, Adbelbaki Es Satty, a quien se investiga por los atentados de Cataluña, ejerció hasta el pasado junio, cuando anunció que se iba tres meses a Marruecos de vacaciones, aunque la persona con la que compartía piso, asegura que lo vio por última vez el martes.

 Adbelbaki Es Satty predicaba para la comunidad islámica Annur de esta localidad gerundense, en la que residía el grueso de la célula terrorista, y su secretario, Hammou Minhaj, ha explicado que desde que el imán comunicó que dejaba el país inicialmente nadie se había vuelto a cruzar con él.

Sin embargo, su compañero de pisoNourden Elhaji, sostiene que lo vio el pasado martes, que era originario de Tetuán (Marruecos) y que tenía 42 años.   "Era una persona normal", ha insistido este testimonio, que ha residido en el mismo domicilio que Satty durante los últimos tres meses. Minhaj puntualiza, no obstante, que era "un poco tímido, un poco cerrado".  

El presidente de la comunidad en la que Abdelbaki Es Satty ejercía como imán desde que abrió a principios de este año, Ali Yasine, ha informado de que lo escogieron porque es "muy complicado encontrar un imán en esta zona y él estaba libre".

Adbelbaki Es Satty ya había sido referente religioso de otro colectivo musulmán de Ripoll, compuesto por una cuarentena de personas, durante siete meses de 2015, hasta que decidió dejarlo por razones que se desconocen.

Tanto el presidente como el secretario de Annur han insistido en que Adbelbaki Es Satty era una persona dentro de los parámetros habituales y que "la gente estaba satisfecha con él".

Desde que comunicó que se marchaba de vacaciones tres meses a Marruecos, esta comunidad ha seguido su actividad habitual sin imán y son sus integrantes quienes se reparten la gestión de la mezquita.

En Annur también han confirmado que alguno de los jóvenes acusados como presuntos autores del atentado se habían dejado ver en alguna ocasión por la mezquita, pero que ya hacía un tiempo que no aparecían.

Sobre los jóvenes a quienes se acusa como autores del atentado en Barcelona y Cambrils, Elhaji ha confesado haberlos visto alguna vez por Ripoll, pero nunca en el piso compartido con el imán.

  La comunidad Annur ha querido condenar los hechos ocurridos el pasado jueves a través de un manifiesto que ha colgado en la entrada de la mezquita, en el que se puede leer su total "compromiso en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo" y sus ganas de que "los responsables puedan ser detenidos y llevados ante la justicia lo más pronto posible". 

Salió de la cárcel en 2012

En las últimas horas se ha sabido, además, que Abdelbaki Es Satty, salió de la cárcel de Castellón, donde estuvo ingresado por infracción de la ley de Extranjería, el 5 de enero de 2012, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Los Mossos d'Esquadra registraron su domicilio de Ripoll para hallar pistas sobre los ataques y determinar si tenía alguna vinculación con la célula terrorista.

En el marco de la investigación, se trata de determinar si la llegada del imán hace unos dos años a Ripoll pudo coincidir con el proceso de radicalización de los miembros de la célula. 

Se busca a Younes Abouyaaqoub

Abouyaaqoub es el único miembro identificado de la célula terrorista que aún no ha sido localizado. Se trata de unn joven marroquí de 23 años sobre el que pesa una orden de búsqueda y detención internacional.

El hombre detenido en Alcanar, por su parte,  es la persona que resultó herida la noche del pasado día 16 en la explosión de la casa de esa localidad en la que se encontraron un centenar de bombonas de butano y en la que los terroristas, supuestamente, preparaban los explosivos que iban a utilizar en los atentados. Fue ingresado tras la explosión en el Hospital Virgen de la Cinta de Tortosa (Tarragona) y ayer mismo recibió el alta hospitalaria y fue conducido a las instalaciones policiales.

Los forenses trabajan para determinar si los dos muertos a consecuencia de esa explosión -un cadáver fue localizado el mismo día y ayer se encontraron entre los escombros nuevos restos biológicos- son dos terroristas ya identificados por los Mossos, que formarían también parte de la célula.

Aunque en principio se barajaba la posibilidad de que Moussa Oukabir, de 17 años y uno de los terroristas abatidos en Cambrils, era el conductor de la furgoneta que arrolló a los transeúntes en La Rambla y que mató a trece personas, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, explicó anoche que "cada vez tiene menos peso" esa hipótesis.