La Archidiócesis de Madrid, que encabeza Carlos Osoro, ha desautorizado al cura Santiago Martín, que en su misa del domingo pasado culpó a las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, y de Madrid, Manuela Carmena, de los atentados en la ciudad condal.

En una nota, la Archidiócesis de Madrid responde a Santiago Martín, quien fuera jefe de la sección de Religión de ABC y tenía un programa religioso en TVE, que los terroristas son los únicos “culpables” de los atentados de la pasada semana en Cataluña, en los que murieron 15 personas. “En estos momentos tenemos que estar unidos", añade el texto.

La Archidiócesis de Madrid ha replicado al cura que "los únicos culpables son los terroristas, que “buscan generar miedo y odio, y cuyo comportamiento es intrínsecamente perverso".

El cura acusó a Colau y Carmena
El párraco de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, en el madrileño barrio de Cuatro Caminos, pidió que se denunciase a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por su “cooperación” en los atentados por no poner bolardos y maceteros en las calles más concurridas. "Ella dijo a las recomendaciones de los bolardos que coartan la libertad", señaló Martín.

Algo similar afirmó de la homóloga de Colau en Madrid, asegurando que si un terrorista hubiese querido cometer "una matanza" en Madrid, similar a la de La Rambla: "lo podría haber hecho exactamente igual". 

El cura extendió su crítica a Manuela Carmena por defender que, según afirmó el religioso, si los atacantes hubieran querido cometer “una matanza” en Madrid lo podrían haber hecho exactamente igual.

El sacerdote también tachó de "comunistas radicales" a Carmena y Colau, a las que acusó de ser "respetuosas con la libertad de los asesinos. "Con lo que está cayendo, que estén desprotegidos sitios en los que hay miles de personas paseando tranquilamente, es colaborar con el crimen", dijo Santiago Martín.

La Archidiócesis de Madrid ha replicado al cura que "los únicos culpables son los terroristas, que “buscan generar miedo y odio, y cuyo comportamiento es intrínsecamente perverso".