El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, maniobró para cambiar el sistema de votación en Vistaalegre II a espaldas de los equipos de las dos corrientes enfrentadas a Pablo Iglesias: errejonistas y anticapitalistas. Este intento elevó la tensión en el partido y provocó la bronca que mantuvieron en sus escaños el secretario general de Podemos y su número dos, Íñigo Errejón.

En enero, Echenique pidió a la empresa Agora Voting un nuevo sistema de votación, diferente del que rige actualmente y que fue utilizado en el pasado Vistaalegre I: votaciones independientes para el Secretario General, los miembros del Consejo Ciudadano y los documentos programáticos.  Un modelo que el responsable de Organización no considera apropiado para Vistaalegre II.

La empresa rechazó cambiar el modelo

Echenique habló con Agora Voting sin informar a un equipo técnico designado por Podemos, que tiene la responsabilidad de tomar la decisión final y que está formado por representantes de las tres corrientes moradas: pablistas, errejonistas y anticapitalistas.

La empresa no consideró adecuada la idea del secretario de Organización porque no había ya tiempo para cambiar el modelo y porque no se podría garantizar la seguridad del proceso.

Según El Periódico de Catalunya, el 14 de enero fue cuando Echenique maniobró ante Agora Voting para que se estableciera un modelo que en la práctica
habría beneficiado a Iglesias, ya que se habría vinculado las casillas en la que se vota al líder para secretario general con las otras casillas, en las que se elige al Consejo Ciudadano Estatal y los documentos. Una idea que parte de la propuesta del propio Iglesias de “vincular” los dirigentes a sus propuestas.

Iglesias optó por encabezar su lista al Consejo Ciudadano
Echenique no dio su brazo a torcer y planteó una segunda fórmula: que en la pantalla para elegir al Consejo Ciudadano queden seleccionados, con un único click los 62 miembros de la lista, en un sistema plancha que desincentiva una votación mezclada entre diferentes listas. Sin embargo, el propio responsable de Organización de Podemos terminó retirando su propuesta.

Tras la negativa de Agora Voting, Pablo Iglesias optó por encabezar su lista para el Consejo Ciudadanos, además de tener otra urna reservada a la votación del secretario general, una decisión que no gustó al sector de Errejón porque lo vio como una maniobra ventajista para promocionar a una candidatura que, sin el líder, tendría menos peso político.  La tensión desencadenó en la bronca entre el secretario general y su número dos en los escaños del Congreso, que las cámaras captaron.