La Navidad para muchos ciudadanos madrileños y de otras partes del mundo se llama Padre Ángel, su despacho oficial se ubica en una habitación ubicada en el Rastro de Madrid y llama a la puerta de cada cual con insistencia de cura pedigüeño para reclamar solidaridad e interés por el otro. Mensajeros de la Paz, de la mano de su fundador, ha vuelto a dar un toque de atención a quien les quiera atender para llevar comida, juguetes, cosas necesarias y sonrisas sobre todo a los que se acercan a recoger esos donativos que salen de la buena voluntad de la gente. Esta Nochebuena con la ayuda de la alcaldesa Manuela Carmena  a la que se espera al aperitivo y la complacencia del arzobispo Carlos Osoro, doscientos sin techo madrileños van a celebrar la fiesta en el antiguo edificio municipal de la calle Farmacia, 13.

Les ofrecerán una cena de  langostinos e ibéricos como entrantes; un consomé, merluza con almejas y, de postre, arroz con leche y dulces navideños cortesía de Lecaser Catering. Después de la cena misa del gallo, abierta a todos, con un gallo auténtico y puesto de castañas asadas a la puerta del templo. A quien lo precise allí mismo se les proporciona cama. Esa es la velada prevista este año por el sacerdote.

 La insistencia y la imaginación de Angel García, el cura en cuestión son proverbiales. Sin ir más lejos, se acogió a una recomendación del Papa Francisco para que  las iglesias no tengan horario de culto y aprovechando que el  Vaticano pasa por Roma reconvirtió la vieja iglesia de San Antón en un templo siempre abierto para que quienes duermen a la intemperie se puedan permitir un descanso a cubierto.  A esta fecha, se atiende a  más de un millar de personas al día. Un centro de culto al que medios internacionales como la BBC no se han podido resistir y lo han difundido por todo el mundo. https://www.youtube.com/watch?v=Imh-gobmArw

Un Belén con pobres y ricos

Por si alguien tiene dudas, el Belén de este año de Mensajeros de la Paz situado en la misma iglesia, se dedica a los sin techo y es  obra del artista Ikella Alonso. Hasta el 7 de enero se puede visitar en la calle Hortaleza, 63. Quiere significar un saludo a la dignidad de la persona  en situación de calle, anunciando el nacimiento de Jesús, es decir, “de quien nació pobre para denunciar”. Así lo resumió el Padre Ángel el día de la inauguración del peculiar pesebre.

“Como el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, Ikella nos presenta un Cristo sin techo. Un Niño Jesús que ha nacido en un cajero. Y un San José y una Virgen María sin recursos para arropar a su hijo”, narraba.  Dentro del cajero aguardan los padres y el niño mientras en la calle, un personaje forrado de billetes saca dinero desde el exterior. No le afectan ni le importa que estén allí o que puedan necesitar su auxilio.

Los reyes especiales

Llegan entre tanto en el nacimiento los Reyes Magos que no son sino un trabajador del Samur, que trae una manta; un voluntario de Mensajeros de la Paz, con una cesta con alimentos, y una enfermera del Summa, que aporta las medicinas. Es el calor que pone el contrapunto al frío y calculador personaje de la otra escena. Un perrito acompaña a la familia. Del mismo modo que a los habituales y esporádicos habitantes de San Antón les acompañan profesionales sanitarios, psicológicos y jurídicos. De forma altruista, claro.

Se prestan pues apoyo y servicios prácticos.  Además, Wifi gratis, cepillos para dejar lo que se pueda y coger lo que se precise y, para los que tienen la religión presente,  misas en streaming, confesionarios adaptados a problemas de movilidad o tablets para ciegos y sordos. Aunque en demasiadas ocasione quienes más  padecen tales dolencias no son los protegidos de San Anton y del Padre Angel, sino otros que no suelen entrar y cierran ojos y oídos a sus semejantes.

Cenas con los mejores chefs

Al Padre Ángel le diferencian pues de otros curas esas peculiares formas de tomar la justicia social por su cuenta y adaptarla a las urgencias y necesidades de los desfavorecidos de manera poco convencional o incluso escandalosa para algunos, sobre todo para aquellos miembros de la curia que no compartirán mesa la noche del 24 con dos centenares de menesterosos o a los que jamás se les pasaría por la cabeza dar de cenar a diario a tal segmento de la población y mucho menos siguiendo el menú elaborado por los mejores chefs de la cocina española.

Esa es otra  iniciativa de Mensajeros, que de supuesta  locura ha trascendido a realidad cotidiana: El restaurante Robin Hood, en el número 7 de la calle Eguilaz en Madrid, junto a la Glorieta de Bilbao. Pronto se abrirán otros tres semejantes  en Ciudad Real, Toledo y Gijón. El procedimiento es sencillo: durante el día la clientela pudiente  acude a comer abonando su consumición. Por la noche, el mismo servicio y menú se ofrecen gratuitamente a personas sin hogar.

Atendiendo gente de 50 países

Como no da puntada sin hilo, el cura ha llegado a una serie de acuerdos con restauradores conocidos, incluyendo algunos chefs de los de estrella Michelin que despliegan su buen hacer culinario para todos sin excepción. Lo que sublevó al Padre Ángel fue la imagen de la gente haciendo cola, pasando frío en la calle para conseguir un bocadillo. Ha contado de forma reiterada que aquello era doloroso y que deseaba ofrecer comidas con vasos de cristal, con mantel y servilletas.

Almuerzos para la dignidad y sobremesas  de  esperanza. Eso es lo que quiere instaurar en su red de afecto Angel García   que mantiene una actividad imparable visitando países en guerra, pelando por los refugiados, trayendo niños heridos de lugares remotos, escribiendo a los líderes mundiales y atendiendo a más de 45.000 niños y 18.000 personas mayores de residencias de ancianos en 50 países en los que Mensajeros de la Paz está presente. Su trabajo pasa por comedores sociales, bancos solidarios, apoyo escolar en aulas, formación para adultos en desempleo, roperos. Todo ello destinado a familias y personas sin recursos.

Colaborar en la Cuesta de Moyano

Para quienes desean colaborar se admite tiempo, dinero y productos necesarios. Esta Navidad, en la madrileña Cuesta de Moyano  hasta el 8 de enero unas veinte casetas venden bisutería, ropa, artesanía y gastronomía. Parte de los beneficios irán destinados al mantenimiento de la red de recursos anti-crisis de Mensajeros de la Paz. Los puestos abren de 10:00 a 22:00, y en festivos y vísperas hasta las 24.00 horas.

Los vendedores de siempre de las casetas de libros antiguos de Moyano se han volcado con la ONG. Incluso han ideado un punto de entrega y recogida de alimentos y enseres de aseo infantil. Todo por echar una mano al intrépido sacerdote y a su ejército de protegidos.

Nacido en 1937 en el pueblo asturiano de La Rebollada del concejo de Mieres, Ángel García se hizo cura, vio mucha injusticia, no se quedó impávido ante ella y buscó soluciones. Le han premiado con el Príncipe de Asturias de La Concordia y continuamente le conceden distinciones. El acude donde haya que ir. Un excelente profesional del marketing para una empresa compleja que crece demasiado al hilo de los acontecimientos, la de los que en cualquier lugar del mundo, sufren, carecen de todo y se conforman con poco. Para ellos Papa Noel trabaja cada día en la mesa camilla de un despachito del Rastro madrileño.