Se confirma la peor noticia para Luis Bárcenas (y no sólo para él): las pruebas suizas, aquellas que se lograron básicamente en la rogatoria planteada ante las autoridades helvética por el juez Ruz, podrán ser utilizadas en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por la trama Gürtel.

Como se puede comprobar en el documento que damos en exclusiva, tres jueces del Tribunal Federal suizo, el equivalente a nuestro Tribunal Supremo, rechazan el recurso que habían presentado ante él Luis Bárcenas y su esposa en el que venían a pedir que se rechazara el uso de estos documentos en el juicio ya que el dinero no habría sido sacado de España sino como simple forma de pagar menos impuestos.

Ya en una primera instancia, el Tribunal Penal Federal había dictaminado que, por el contrario, ese dinero procedía de un fraude tras el que había corrupción pública, por lo que consideraba que debía permitirse, como pedía la justicia española, el uso de esa información en el proceso que se llevaba contra ellos. Fue entonces cuando los abogados que representan a Bárcenas presentaron el recurso que ahora ha venido a desestimar el Tribunal Federal, según se demuestra en el documento, de manera ya irrevocable, puesto que no hay recurso contra él.

El Tribunal Federal condena en su sentencia al que se refiere como “antiguo senador” (ancien senateur) y del que, como en todas las sentencias, oculta su nombre por razones de protección de datos, incluso a pagar las costas, que establece en 1.000 francos suizos.

Por cierto, aunque esta sentencia está referida específicamente a Luis Bárcenas, sin duda abre la vía para las que seguirán contra los otros que, como él, recurrieron el empleo de su información en bancos suizos para el juicio de la Gürte. Nos referimos a Francisco Correa, Pablo Crespo, Alberto López Viejo, Guillermo Ortega y Arturo González Panero.

La importancia de esta decisión en el caso, como hemos apuntado, es grande, ya que la mayor parte de las condenas que pide la Fiscalía Anticorrupción corresponden a los delitos contra la Hacienda pública.