Los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), reflejan que los fondos de pensiones han reducido su exposición a deuda hasta mínimos del año 2004, en el 48,72%. Desde que comenzara la crisis, es la primera vez que los bonos no pesan la mitad de su cartera. Los fondos de renta variable ofrecen una rentabilidad de entorno al 15%, convirtiendose en la mejor opción. 

Las posibilidades de que los ahorradores incurran en pérdidas a causa de que el Banco Central Europeo deje de comprar deuda es una realidad cada vez más latente. Para Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, "los ahorradores se van dando cuenta de que ahora, y más con los tipos cero, hay que destinar una parte de los activos a renta variable" ya que, "como se prevé una subida de tipos en Europa en los próximos trimestres, invertir en activos de renta fija a medio y largo plazo puede generar caídas", remarca.

La renta variable pesa un 39% actualmente. 10 puntos más que el trimestre anterior mientras que la proporción en bonos se ha reducido en 5 puntos. En este tipo de renta también se incluyen las entradas netas de dinero y la revalorización de las bolsas.

Los mejores planes de pensiones, según los datos de 2017, son los de renta variable con beneficios entorno al 15%. Los de deuda lo máximo que ganarán este año es un 1,3% y los de renta fija están en valores negativos.