Federico Jiménez Losantos ha lamentado en EsRadio la dimisión de Esperanza Aguirre. En su opinión nunca debería haber vuelto a la política de la mano de un partido que la estaba “disparando por la espalda”. El polémico periodista, que siempre se ha confesado fan de la lideresa, ha arremetido contra Mariano Rajoy que ha convertido el PP en su “panda de amigos”.

“Esperanza Aguirre era el símbolo del liberalismo que odiaban tanto los socialistas como los comunistas y los rastreros chaqueteros del PP”, asegura para sentenciar a Rajoy. “Ella se va sin haber cobrado nunca nada y él, que cobraba cada mes dinero negro de un sobre de Bárcenas no se va”, ha añadido, en referencia a la caja B del PP recogida en los papeles Bárcenas.

Losantos le da poco tiempo a la estrategia de Rajoy de “ir sacrificando a los suyos” para salvarse. “Al final va a tener que apuñalarse a sí mismo”, ha sentenciado.

Finalmente ha vaticinado que no le queda en Moncloa ni dos telediarios, con una andanada final relacionada con los atentados islamistas de Madrid: “Otro 11-M y esta vez no van a hacer falta ni muertos”.

Mientras tanto, Hermann Tertsch, en su artículo de ABC ha llegado a culpar al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de haber provocado esta “cacería inmisericorde” contra Aguirre. De paso aprovecha para atizar a la izquierda en general y a la “trágica II República”:

“Gracias a la irrupción explosiva en nuestra historia contemporánea de un presidente de gobierno socialista llamado José Luis Rodríguez Zapatero, en la España del siglo XXI los adversarios políticos vuelven a ser enemigos. Enemigos a liquidar. Como en aquella trágica II República que tantos quieren reeditar. De momento no se llama como entonces a la liquidación física del adversario. Como hacía Dolores Ibarruri, cuyo nombre han puesto a calles, plazas y edificios en sustitución de los nombres de escritores y otras personalidades que deben ser olvidados por no haber destacado con hoz y martillo. Aún no se busca la muerte física, basta con la civil”.

Tras ajustar cuentas con la izquierda, recuerda al PP que Aguirre es la ‘culpable’ de sus éxitos electorales. Acusa a Mariano Rajoy de haber secuestrado al partido desde el Congreso de Valencia en 2008, cuando Aguirre quiso disputarle el liderazgo pero finalmente no se atrevió -entre otras cosas, porque se quedó sin apoyos-.  De su gestión, le reprocha en concreto haber privatizado el PP para sus intereses y los de su gente.

En su discurso no podía faltar un ataque, de paso, a Podemos y las televisiones que, en su opinión, fomentan el “proyecto totalitario izquierdista” con el beneplácito de Rajoy.

“Rajoy no estuvo menos rodeado de corrupción. Los inmensos escándalos del PSOE o el dinero de sangre venezolana de Podemos no trascienden porque Rajoy y su vicepresidenta entregaron las televisiones a un duopolio que se encarga de fomentar el proyecto totalitario izquierdista como la amenaza que ha de mantener a Rajoy como perenne mal menor. Con unos periodistas adocenados y alimentados por los bonzos del duopolio que se encargan que se hable mucho de Aguirre, pero nada de lo que trama Mauricio Casals, ese amigo de la vicepresidenta, tan cerca él de La Moncloa y tan lejos de Dios”.