Andalucía Laica y Europa Laica, que reclaman la eliminación de la casilla de 'fines sociales' (también conocida como 'solidaria') en la declaración de la renta, además de la destinada a la financiacion de la Iglesia católica, han reprochado a la Junta de Andalucía su apoyo a la casilla de fines sociales.

En su opinión, esa conducta del Gobierno andaluz "es un despropósito más propio de una Administración que descuida su deber de servir a los ciudadanos. Y el que ese apoyo lo realice mediante la intervención de la Consejera de Igualdad y Políticas Sociales, como ha ocurrido estos días en Sevilla, parece –añade en un comunicado– una demostración de carencia de criterio precisamente en asuntos de igualdad y de políticas sociales".

Las casillas

Hay que recordar –sostiene la asociación laicista– que el dinero que se asigna mediante esas casillas no es un aporte extra de quienes las marcan, sino que se detrae de otros destinos. Que se sustraigan fondos aportados por todos, y destinados a fines de interés público, para financiar a una confesión religiosa "es un dislate palmario, propio de un país confesional con graves déficits democráticos", pero Andalucía Laica también defiende el rechazo a la otra casilla.

"Si el dinero de la casilla solidaria' va a servicios sociales necesarios, ¿por qué no se incluye directamente en los Presupuestos, en vez de dejarlo al albur de que se marque en mayor o menor medida?", se pregunta Andalucía Laica/Europa Laica, que contesta así: "Los servicios sociales deben ser atendidos como un servicio público y no ser privatizados a través de peculiares ONG-PAPEE (Organizaciones No Gubernamentales-Pero Apoyadas Por El Estado"), muchas de ellas confesionales y en todo caso privadas, que convierten los derechos, la justicia y la atención social en beneficencia y caridad. Para muchas personas que necesitan servicios sociales es humillante que se les derive a una parroquia o un centro caritativo".

Se da el agravante de que "no se puede elegir a qué organizaciones va el dinero de la casilla", lo que precisamente sirve, dado el reparto efectivo que cada año se hace, "para alimentar las arcas eclesiales", denuncia la asociación.