El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado ocho años la pena a Carlos Río, condenado por asesinar a puñaladas a su expareja. Ana Isabel González, profesora de inglés, al considerar que 30 puñaladas no implica un acto de ensañamiento. La mujer asesinada por este caso de violencia machista fue encontrada muerta en su domicilio de Torremolinos en marzo de 2014. Tras el veredicto de un jurado popular que lo condenaba a 25 años de prisión, ahora el TSJA le aminora la pena en 8 años.

La polémica está servida ya que durante el juicio quedó probado que Carlos Río degolló a su ex pareja y le asestó 30 puñaladas, lo que entendió el jurado popular como agravante de "ensañamiento". También incluyó la agravante de asesinato con alevosía. El Alto Tribunal andaluz no aprecia la primera agravante. Con esta reducción de condena tendrá que cumplir 17 años de cárcel.

El sentido legal de "ensañamiento" 
Se da la circunstancia de que el veredicto de culpabilidad del jurado popular supuso una condena de 25 años de prisión al considerar que el asesinato contenía los agravantes de alevosía y ensañamiento. Los miembros del jurado entendieron que asestar 30 puñaladas a la víctima significaba todo un acto de ensañamiento con la mujer asesinada. Sin embargo esta Sala del TSJA entiende que legalmente el ensañamiento no coincide con su concepción “popular” que lo identifica con “la brutalidad de las acciones del autor del hecho”. Para el TSJA “asestar treinta golpes revela brutalidad y en lenguaje común, saña, pero no necesariamente equivale a ensañamiento, pues para ello no basta con que el autor ejecute reiteradamente una agresión capaz por si misma de causar la muerte, ni siquiera que en sí mismo el ataque haya sido especialmente cruento, sino que es preciso que con ello lo pretendido haya sido aumentar el sufrimiento de la víctima, y no otra cosa”.

Cruel y brutal agresión
El crimen machista ocurrió en marzo de 2014 en la localidad malagueña de Torremolinos. El asesino y la víctima (ambos en la foto) , que era profesora, mantuvieron una relación sentimental de siete años. Esta relación se acabó a instancias de la mujer a finales de 2013. El día 5 de marzo de 2014, el procesado se dirigió a la casa de su ex pareja portado un cuchillo que había comprado poco antes "con la intención de acabar con la vida de la mujer". Tras una fuerte discusión con la mujer, Río la apuñaló en el cuello y, posteriormente, haciendo caso omiso a los ruegos de Ana Isabel, le asestó otras 30 cuchilladas "dirigiendo el arma a la cabeza y al cuello". Tras esta cruel y brutal agresión la mujer falleció.

Atenuante de confesión
En la reducción de pena el TSJA también ha tenido en cuenta la atenuante de confesión. Aprecia el Alto Tribunal andaluz que tras llamar el asesino a la pareja de su sobrina para comunicarle que había matado a su expareja, hubo un acto de confesión Sin embargo este hecho no fue valorado así por el jurado popular que no da por probada la confesión. Contradice así la lectura de la Sala que entiende que tras el aviso del asesino era consciente de que iba a ser detenido inmediatamente, algo en lo que no coincide tampoco el jurado.

Tras vivir siete años juntos, cortaron un año antes pero mantenían buena relación. Se da la circunstancia de que el asesinato se produjo pocos días después de que Ana Isabel llegara a cuidar al homicida tras sufrir éste un infarto. La mujer, profesora de inglés de un colegio de Torremolinos, era natural de Aranda del Duero (Burgos) y contaba con 47 años de edad. 

Mantenido por ella
La familia de Ana Isabel reveló tras sus asesinato el interés económico de esa relación por parte de Río. Y es que aunque la relación se rompió, según narró la familia a Diario de Burgos, la profesora le permitió seguir viviendo en su casa "por caridad" ya que él estaba desempleado y, de hecho,  "en los 7 años que han estado juntos, trabajó 5 meses". Incluso, era ella la que hacía frente a los gastos de manutención de los dos hijos que él tenía de un matrimonio anterior. "Él ya sabía que la relación estaba acabada y se tenía que ir, pero no encontraba nunca el momento de irse... a sus hijos ya no les iba a mantener mi hermana, a él tampoco, le iba a tocar irse a vivir a casa de su madre..."

La siguió hasta Burgos
La profesora viajó cinco días antes a su localidad natal, Aranda de Duero, aprovechando la Semana Blanca para visitar a su familia, Ana Isabel también aprovechó el viaje para ver a
l hombre con el que había iniciado una relación, un amigo de siempre con el que volvió a ilusionarse, Su ex pareja le siguió hasta allí viajando en BlaBlaCar. Posteriormente volvió a Torremolinos y cinco días después la asesinó.