“Bienvenidos a la República independiente de mi casa”. Este fue el eslogan que IKEA consiguió meter en nuestras cabezas gracias a su publicidad. Fueron y son muchas las casas que visten sus entradas con felpudos que te reciben con esta declaración de intenciones: en nuestros hogares somos independientes y libres de vivir como queramos.

Pues bien, ahora descubrimos que esa independencia por la que aboga la empresa no es real si eres mujer y madre. Si es tu caso, su nuevo anuncio te relega a la cocina, a llenar táperes con comida casera para que tus hijos sí puedan disfrutar de su independencia, aunque no tengan tiempo. En otras palabras: “Más y más tápers de mamá”, reclama IKEA para vender este producto. Y recalcamos, de mamá.

“Casi no me queda tiempo para nada, con las prisas a las que vamos, ya no comemos como lo hacíamos antes. Ya me he independizado, pero aún tengo dependencia de los tápers y la comida de mamá. ¡Nada como cuando mamá nos prepara la comida a diario!”, reza con alegría el spot.

Ya no es sólo que hablen con normalidad de jóvenes que se van de casa pero siguen acudiendo a que les mantengan sus padres, es que la empresa descubre su lado más machista. La cocina es para las mujeres, nada de padres. Así lo han entendido muchos internautas que han dejado sus críticas en las redes sociales; pero también Facua.

La organización que lucha por defender los derechos de los consumidores ya ha denunciado este anuncio al entender que fomenta el machismo en la familia y en la sociedad. “Hola IKEA. Si no os importa, que cocine mamá, papá, la yaya o el tío Paco. Pero no fomentéis el machismo”, exige Facua.

Por desgracia, no es la primera vez que tenemos que lamentar el machismo, el sexismo o el uso del cuerpo de la mujer como un objeto sexual dentro del mundo de la publicidad. Repasamos algunos ejemplos que despertaron polémica y en los que, tras las denuncias y la presión social, las empresas responsables tuvieron que rectificar.