La sombra de Rita Barberá ha planeado todo este tiempo sobre la operación Taula. La exalcaldesa valenciana, actualmente senadora, se ha salvado hasta el momento gracias a su condición de aforada cuando todos sus colaboradores han sido imputados y llamados a declarar por la Guardia Civil y por el juez por un presunto delito de lavado de capitales. Sin embargo, ahora parece que la investigación le pisa los talones al implicar a su hermana, Asunción Barberá, quien fuera jefa de Gabinete del Ayuntamiento.

"Nos hemos pasado..."
Una conversación grabada por la Policía, adelantadas por medios como El Mundo y Valencia Plaza, sitúa a Asunción Barberá como pieza clave en el lavado de dinero para financiar la campaña del PP. En la grabación se escucha la preocupación de la hermana de la alcaldesa por que se descubriera el gran volumen de la operación. “Nos hemos pasado, mucha gente, nos hemos pasado”, decía Asunción Barberá, que reconoce a sus colaboradores más próximos que recurrir a todos los trabajadores para financiar actos de la última campaña electoral fue un tremendo error. Una torpeza.

La Guardia Civil investiga donaciones para la última campaña de Rita Barberá, en mayo pasado, de hasta 1.000 euros que, semanas antes de las elecciones, la supuesta trama devolvió, en B, con dos billetes de 500 euros para cada uno. Llegaron a amenazar con el despido a los trabajadores que se negaron a participar de la trama, según los testimonios de éstos.

José Corbín, el marido, y la hija
El marido de Asunción, José Corbín, ha sido abogado de la exalcaldesa, y también lo fue, por consejo de Rita Barberá, del exvicealcalde Alfonso Grau cuando este tuvo que afrontar la imputación por el caso Nóos. José Corbín y la hija de ambos fueron colocados en la productora de José Luis Moreno tras conseguir del Ayuntamiento la explotación del teatro El Musical, en El Cabanyal.

Varios sobrinos
Durante años, Rita Barberá fue colocando, además, varios sobrinos, casi siempre en organismos vinculados al Ayuntamiento; uno de ellos, Enrique Sospedra Barberá, salpicado por las conversaciones grabadas por Marcos Benavent con la edil María José Alcón, detenida por cobrar supuestas comisiones.