[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"41788","attributes":{"alt":"María Dolores Cospedal y la exalcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero / Blog Rosa Romero","height":"320","width":"645","class":"media-image aligncenter size-full wp-image-368668 media-element file-media-large"}}]]

María Dolores Cospedal buscó en la constitución del Congreso de los Diputados en su XI legislatura un destacado puesto en el hemiciclo, concretamente al lado del exportavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando (Rajoy puede que cometa el mismo error y le ratifique en el cargo), en la segunda fila de la bancada popular, justo detrás de la vicepresidenta del Gobierno en funciones e íntima enemiga, Soraya Sáenz de Santamaría, en un intento de dejar claro, en lenguaje parlamentario, de que ella quiere significarse en su condición de diputada por Toledo y estar cerca de donde se guisa el cotarro genovés, toda vez que ha dejado meridianamente atada su intención de abandonar el liderazgo del PP castellano-manchego y elegir, para más confusión, como sucesora a la exalcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, que no hace tanto (2012) era una de las lideresas repudiadas por la cúpula “pepera”, según confirman a ELPLURAL.COM fuentes de la dirección regional conservadora.

“Si tiene que ser, que sea mujer”
Fuentes que confirman también la decisión de Cospedal, que abandonará Castilla La Mancha, “por mucho que se empeñe en vender lo contrario públicamente”, señalan,  en situar a Rosa Romero como próximo cartel electoral sin “arrinconar, eso sí, a Tirado”, añaden nuestros interlocutores, refiriéndose al secretario regional del PP y mano derecha de Cospedal en tierras manchegas. “Dolores tuvo claro desde el principio que nadie que no fuera una mujer podía sucederla en la comunidad”, añaden, “pero cuando quiso mirar a su alrededor sólo estaban Rosa (Guarinos y Riolobos fueron descartadas inmediatamente), y eso que en 2011 le cortó la cabeza, la echó de la presidencia del PP de Ciudad Real para sustituirla por Carlos Cotillas (y así nos ha ido), pero al final ha entendido que ha sido la única que ha mantenido el tipo en las pasadas elecciones”. Y es verdad, porque la candidatura encabezada por Romero en Ciudad Real retuvo sus tres diputados, no así la formada por Cospedal en Toledo, que perdió dos de los cuatro que había logrado en los comicios de 2011.

Una de “Las tres gracias”
Decisión que tuvo su proyección en la elección de la Mesa del Congreso, donde Rosa Romero es la vicepresidenta cuarta de la Cámara Baja, formando parte del trío de “Las tres gracias” del PP (Celia Villalobos, Alicia Sánchez-Camacho y Rosa Romero), como acertadamente bautizó el director adjunto de ELPLURAL.COM, Francisco Mediana. Elección en la que Cospedal fue determinante, dejando claro que su sucesora en Castilla La Mancha se llamará Rosa Romero; eso siempre y cuando la legislatura se inicie y acabe, y no haya que echar mano de elecciones adelantadas ante el bloqueo institucional al que parece dirigirnos los enfrentamientos PSOE/PODEMOS. “Dolores sabe que las elecciones autonómicas se van a dirimir en Ciudad Real y que es aquí donde Pedro Sánchez busca también el recambio de Page en la persona de Isabel Rodríguez, con el permiso, eso sí, de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, de la misma cuerda política que Sánchez”, remarcan las fuentes consultadas.

Señalada y en la cuerda flota
Sin embargo, las mismas fuentes obvian el expediente judicial y político de Rosa Romero, que en la elecciones municipales de 2015 perdió la alcaldía de Ciudad Real tras dos décadas largas en manos de la derecha manchega. Para empezar, Rosa Romero fue sancionad por el Banco de España con 10.000 euros por mala praxis en su condición de consejera de la desaparecida Caja Castilla La Mancha; fue receptora de sobresueldos distribuidos por el supuesto delincuente y extesorero del PP, Luis Bárcenas; un empresario de la construcción ciudadrealeño la denunció asegurando que le construyó un parque infantil en su domicilio y que nunca cobró porque era el ayuntamiento de Ciudad Real el encargado de pagar la factura que nunca se abonó (un caso todavía abierto); fue partícipe de una dudosa acomodación de su puesto de trabajo en la función pública, y logró un piso de protección, también bajo sospecha, eso sin contar que la Fiscalía Anticorrupción también la tiene en su punto de mira.

Descontento en el PP
De ahí que en el PP nacional, y menos en el castellano-manchego, entiendan cómo es posible la elección de “Las tres gracias”, habiendo como “hay cantidad de mujeres y hombres capaces y competentes para ocupar esos puestos muy bien remunerados”, dicen. Sea como sea, todo parece indicar que María Dolores Cospedal, que este jueves ha ofrecido una desayuno informativo en Toledo, se ha confundido al elegir a Rosa Romero como sucesora a partir de la primavera, toda vez que la mayoría del PP, sobre todo el influyente grupo toledano del “Centro de Padilla”, muy vinculado al CSIF, se ha empeñado en limpiar la imagen del partido, “donde no caben estas personas con historias pendientes en la justicia”, advierten.