De izquierda a derecha, Carolina Bescansa, Pablo Casado, Jose Antonio Zarzalejos, Patxi López y Juan Carlos Girauta. (Foto: elplural.com)


Pablo Casado cayó este jueves en su propia trampa por su empeño en negar que estuviéramos viviendo una segunda transición. En un debate organizado por organizado por la Asociación Comunicación Política, la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales y Poli-TIC y en el que colabora la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). bajo el título "¿Hacia una nueva transición?", el vicesecretario general de Comunicación del PP llamó "arrogantes"a los que hablan del momento actual como una segunda transición. En el encuentro participó también Patxi López, secretario de acción política y ciudadanía del PSOE, Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político de Podemos, y Juan CArlos Girauta,  secretario de Relaciones Institucionales de Ciudadanos. Este último se dio por aludido y le echó un buen rapapolvo que provocó la risa de los asistentes:




"Pablo, es muy evidente que lo de arrogante lo has dicho por nosotros, los de Ciudadanos, que nos hemos referido a esta etapa como segunda transición y te digo que hay que conocer un poco la historia y que uno de los presidentes, en concreto, José María Aznar, tiene un libro llamado 'La segunda transición'"



Bescansa defendió que el 20-D debe ser el momento definitivo para abrir un proceso constituyente: “Vemos necesario convocar un referendum para saber si la ciudadanía desea modificar la Constitución”. Los dos partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos hicieron un frente común ante el PP y PSOE, a los que criticaron abiertamente por la deriva que ha tomado la democracia bajo sus mandatos en este país desde la Transición. Más moderado, no obstante, se mostró Juan Carlos Girauta, quien defendió una regeneración democrática “sin necesidad de destruir todo lo anterior”. En este sentido, quiso poner en valor “el paréntesis de prosperidad” que se ha vivido en España en los últimos 35 años.


Por su parte, Patxi López se mostró en todo momento más relajado que sus compañeros de mesa, sabiendo 'torear' las diferentes embestidas que le llegaban por la izquierda y la derecha y terminó siendo el más aplaudido en cada una de sus intervenciones. De entrada, no tuvo reparos en afirmar que la Transición ya se hizo y lo que toca ahora es “otro tipo de acuerdo. Necesitamos renovar el pacto ciudadano y no poner parches”. El representante del PSOE se ha mostrado muy orgulloso de lo hecho por su partido en más 35 años de democracia en España, respondiendo así a la representante de Podemos que en su intervención se había referido a los partidos tradicionales (PP y PSOE) como aquellos que “no habían hecho nada en este tiempo y ahora lo querían hacer todo”.

Los desechos de otros partidos
Pablo Casado en su turno de réplica cometió la torpeza de referirse a los fichajes que hacen otros partidos políticos como “los desechos que no quieren otros” para defender que en el PP la gente sí tiene unos ideales y no unos intereses. Este comentario despertó el murmullo y las críticas en la sala. El dirigente popular se vio obligado entonces a puntualizar que se refería a nada peyorativo.

Más allá de sus andanadas, Casado insistió en que "no se dan las condiciones para hacer una transición en España. Estamos en una democracia que nos permite resolver los problemas que tenemos y que tienen solución”. Entre esas posibles soluciones el representante del PP citó la necesidad de volver a poner al ciudadano en el centro de las políticas y en erradicar cualquier conducta corrupta. Sus propuestas no fueron aceptadas por ninguno de los integrantes de la mesa.

Políticos con bolsillos de cristal
“España no es el país que dice Casado, pero tampoco el que nos presenta Carolina, hay un punto intermedio”, argumentó Patxi López que reivindicó cuatro puntos fundamentales para dar solución a los problemas de la ciudadanía. En su opinión, la economía deber estar al servicio del ciudadano y no al revés. La seguridad vital de estos, dijo, debe pasar por tener las necesidades vitales cubiertas, “algo que no ha ocurrido en estos últimos cuatro años”, aseguró. La ampliación de derechos civiles debe pasar porque el Estado no imponga una ideología o una religión. Y, por último, la política debe regirse por el principio de transparencia. “Políticos con bolsillos de cristal en edificios con techos y paredes de cristal”, zanjó.

Desde Podemos, a través su representante, se dejó claro que todos esos cambios son la mejor muestra del período de transición que vivimos. Una transición que para ellos arrancó en 2008 y que hay traducir desde lo social hasta lo político. En ese sentido Casado ha querido poner en valor al propio sistema político español dejando claro que es permeable a los cambios y no un búnker como lo ha definido en varias ocasiones Bescansa. “El mejor ejemplo es Podemos, que ha pasado de hacer manifestaciones en Sol a gobernar el ayuntamiento de esta ciudad”, argumentaba el representante del PP.

Girauta no da puntada sin hilo
A petición de José Antonio Zarzalejos, moderador del encuentro, también se manifestaron sobre el conflicto catalán. Girauta sacó pecho ante el resto de sus compañeros y preguntó directamente a Casado “¿Qué hubiera pasado hoy en Cataluña si hace 10 años no hubiera nacido Ciudadanos? Pregúntelo en el PP y piensen que en Cataluña no se puede hacer política sin mostrar un mínimo de empatía con los catalanes”.

Carolina Bescansa afirmó que Cataluña lo que precisa es más democracia porque “solo con democracia se puede dar la oportunidad a la gente de si quiere cambiar”.

Precisamente como un ataque a la democracia ve Patxi López lo que está ocurriendo en Cataluña. “Se está atacando la Ley en Cataluña y más de uno pasará a la historia exclusivamente por haber roto la sociedad catalana”. El representante del PSOE se mostró muy crítico con Artur Mas del que dice que solo se ha preocupado por lanzar plegarias a la CUP y no por realizar propuestas que solventen los problemas de los catalanes.

Por su parte, Casado insistió en que “lo que pase finalmente en Cataluña lo tienen que decidir todos los españoles”. Para el vicesecretario de comunicación del PP lo que Mas está haciendo en Cataluña es tapar con la Senyera el resto de problemas de los catalanes.