Enrique López y Trillo se saludan.
La Audiencia Nacional ha recusado a Enrique López y a Concepción Espejel de los casos Bárcenas y Gürtel por falta de imparcialidad por sus vínculos con el PP. En el caso de López la votación para apartarle de esos casos fue contundente: 15 magistrados a favor de la recusación frente a tres que no lo creían necesario. Pero además éste no es sino el último revés que ha sufrido este magistrado a la hora de intentar cumplir por las bravas determinados designios relacionados con el PP en contra de toda prudencia, y es que en esta ocasión los vínculos del juez con el partido son tan obvios y los casos de tanta trascendencia para Génova 13 que un paso atrás por su parte habría sido la salida más airosa para ambas partes.
Un punto de inflexión en la carrera ascendente de López de la mano del PP
Pero en la carrera ascendente de López como el magistrado 'mimado' por el PP hay un antes y un después, y es que hubo un tiempo en el que a pesar de todo parecía que no había techo para él. A pesar de su perfil todo apuntaba que podría llegar a integrar el Tribunal Constitucional gracias a la obstinación popular y más en concreto del coordinador de Justicia del partido, Federico Trillo, el urdidor entre bambalinas de un pacto con el PSOE para renovar el tribunal por el cual el exministro de Justicia creyó tener un cheque en blanco para imponer a su candidato, a pesar de que muchos socialistas habían interpretado que proponer a alguien tan ultraconservador vulneraba el espíritu del pacto. La Mesa del Senado se disponía a aprobar la validez de la candidatura de López para el TC -a propuesta de las comunidades que gobernaba el PP- cuando ELPLURAL.COM accedió en exclusiva en octubre de 2008 a un informe elaborado por un abogado experto en el combate de la corrupción y en el que se alertaba de que López no cumplía con los 15 años de ejercicio judicial que se exigen para ingresar en el TC. La razón era que los 6 años, 10 meses y 17 días en los que López fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no computaban para el período de 15 años de ejercicio efectivo de la función de juez que la ley exige para ser Magistrado del Tribunal Constitucional. Lo paradójico es que la doctrina que tumbaba a López había sido diseñada... por el propio Trillo.
Empeño que evidenció aún más los vínculos
El informe alertando de que López no cumplía con los requisitos dejó en papel mojado el pacto PSOE y PP por la renovación del Tribunal Constitucional, ya que el grupo socialista en el Senado se negó a dar el visto bueno a esa anomalía y CiU tampoco 'tragó' y el portazo de la Mesa se consumó en 2010. Pero la obstinación del PP fue tal que siguió insistiendo en que López tenía que ser su candidato y no pararon hasta conseguirlo con la llegada de Mariano Rajoy a Moncloa, cuando desbloquearon por fin la renovación del tribunal para dar cabida a su magistrado. La operación, de varios años de duración y que sólo había servido para reforzar la imagen de parcialidad del magistrado por el empeño contra viento y marea del PP para imponerlo, quedó frustrado en solo una noche cuando el juez fue cazado en un control conduciendo en moto muy por encima del límite de alcoholemia permitido y además sin llevar el casco. Al día siguiente tuvo que dimitir del TC.
No ha sido el único revés que este digital ha dado a los planes de López y el PP. Y es que a la hora de que juzgara sobre la Gürtel como magistrado de la Audiencia Nacional concurría otra circunstancia excepcional sobre López como desveló ELPLURAL.COM: un cuñado suyo -casado con una hermana- llamado Miguel Hernán Manovel está salpicado directamente por una de las numerosas ramificaciones de la causa ya que es un alto directivo de uno de los imputados, el constructor José Luis Ulibarri. Se da la circunstancia de que su cuñado incluso había certificado cuentas en las que la Policía sospecha que se ocultaban mordidas.
