En época electoral, el desenfreno de inauguraciones ofrece imágenes de vodevil como la de Mariano Rajoy inaugurando un pantano que lleva seis meses funcionando. Pero es una novedad que un político estrene algo que no existe todavía, lo que implica un nivel de surrealismo difícil de imaginar. Esto ocurrió el pasado viernes, cuando Rajoy se desplazó a bombo y platillo hasta la sede del Ministerio de Justicia para “inaugurar” la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA).

Un organismo del que el presidente no ha parado de presumir desde el viernes. La última vez este lunes, en su entrevista en TVE: “He inaugurado yo una oficina el pasado viernes porque hemos aprobado una ley que obliga a aquellas personas que han robado a devolver aquello que han robado”.

Pero la realidad es que la oficina no existe, o al menos no existía cuando Rajoy visitó las instalaciones y saludó a los supuestos trabajadores. El Consejo de Ministros aprobó el real decreto que crea la oficina el pasado viernes, pero no se publicó en el BOE hasta el sábado por la mañana. Lo mismo ocurrió con la directora general de la oficina, Isabel Tarazona, cuyo nombramiento no se publicó hasta el sábado. Y dado que la Constitución consagra la “publicidad de las normas” en su artículo 9.3, como sabe cualquier estudiante de Derecho, Rajoy acudió a una oficina fantasma donde una directora general fantasma le estuvo explicando su funcionamiento (fantasma).

Pero claro, el lector avispado se preguntará “¿me engañan mis ojos? ¿Acaso no he visto a Rajoy saludando a los funcionarios de esta oficina en el Telediario de TVE? ¡Si hasta el presidente ha saludado en Twitter a “los empleados públicos de la Oficina”, con foto incluida?” Pues aquí, avispado lector, viene el doble salto mortal del surrealismo, porque a quien Rajoy daba la mano en dichas imágenes no eran trabajadores de la oficina, sino las secretarias del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que a efectos electorales se hicieron pasar por funcionarias de la ORGA, según han denunciado fuentes sindicales. Desde Justicia aseguran que no son las secretarias del ministro, sino funcionarias del Ministerio, aunque no pueden corroborar que en aquel momento trabajasen en la ORGA.

 

Según fuentes de Justicia, dichas trabajadoras estaban realizando labores de apoyo para la ORGA. Pero, desde los sindicatos consultados por este periódico niegan este punto e insisten en que son personal vinculado al ministro, porque para dotar de personal a un organismo como éste sólo hay dos posibilidades: sacar una circular para pedir voluntarios que quieran trabajar en el nuevo equipo y que acudirán cuando se creen las plazas; o, la otra vía, es coger a una unidad que ya esté formada en Justicia y que se les pase allí cuando la oficina esté conformada. Ambos extremos, como decimos, son inviables hasta que la oficina esté creada, algo que legalmente no pudo suceder hasta este lunes. Desde Justicia alegan que es algo habitual, que la oficina tiene que ir montándose "poco a poco". "Es como si se inaugura una calle, la calle está ya pero poco a poco se van añadiendo otros elementos", explican.

 

Y es que era imposible que Rajoy saludase a nadie en dicha oficina ni el viernes, ni el lunes, ni el martes. Simplemente, porque tampoco existen. Según ha podido comprobar ELPLURAL.COM, las dependencias de la ORGA en la calle San Bernardo siguen estando a oscuras. Y es que no podría ser de otra manera, tal y como marca el decreto del Gobierno en su disposición transitoria primera, que dice así:
La entrada en funcionamiento operativo de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos se determinará mediante Orden del Ministro de Justicia y se realizará tras la entrada en vigor de la Ley 41/2015, de 5 de octubre.

Es decir, no es solo que Rajoy acudiera a la ORGA antes de que naciera legalmente mediante su publicación en el BOE. Es que todavía no puede funcionar pues debe activarse con una orden ministerial de Justicia para la que no hay fecha. De hecho, la responsable nacional de Justicia del sindicato UGT, Victoria Carrero ha explicado a este periódico que el silencio respecto a la ORGA es absoluto y "no se nos ha informado de nada". El Ministerio no ha comunicado a la mesa sectorial ninguna información sobre el organismo ni sobre quién trabajará en él o cuáles serán sus condiciones laborales. "Es una vergüenza, ha sido un acto electoralista para neutralizar toda la corrupción que afecta al PP", señala Carretero.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, pasó el martes por los micrófonos de la Cadena SER, donde Pepa Bueno le ha preguntado si la inauguración del pasado viernes fue “una mascarada electoral”. “Lo que hicimos fue una presentación (...) una inauguración-presentación” ha defendido Catalá, aunque Rajoy siempre ha hablado de inauguración a secas. “Evidentemente esa oficina tiene por delante una trayectoria y tiene que diseñar todo su plan de actuación”, ha reconocido el ministro.

Cuando se le ha reprochado que a día de hoy las dependencias de la ORGA siguen estando vacías, Catalá ha esgrimido que la directora general, “en vez de quedarse en su despacho seguramente estaba reunida, le preguntaré dónde estaba”. Pero Catalá sólo habla de la directora general porque, a día de hoy, es la única que legalmente está vinculada a la ORGA. Para saber qué hacen el resto de empleados, sólo tiene que preguntar a sus secretarias.