La voz de alarma la dio la prensa capillita de la ciudad. Atención a todas las unidades, esto es una emergencia, repetimos, ESTO ES UNA EMERGENCIA: el Ayuntamiento Rojo de Sevilla está promocionado el Festival de Cine Europeo con una parodia de Pedro Almodóvar cuyo reclamo burlesco es un nazareno, repetimos, UN NAZARENO… Como las alarmas antiáereas en tiempos de guerra, el aviso ha venido sonando insistentemente desde hace unos días, aunque por el momento los organizadores del SEFF no se han visto obligados a ocultarse como ratas en algún refugio de hormigón armado huyendo de patrullas de nazarenos con los ojos inyectados en sangre y dispuestos a todo para obligar a los descreídos capullos del mundo del cine a respetar las tradiciones de una puta vez. Con los acordes de una banda de cornetas y tambores de fondo, en el corto promocional del SEFF se ve a un nazareno volviendo a casa en una calurosa noche de Sevilla mientras un operario municipal está regando las calles. El cofrade le pide que lo “riegue” y, ya con la túnica completamente empapada, exclama con excitación imitando a Carmen Maura en ‘La ley del deseo’: “¡Qué gusto! ¡Qué calor! ¡Qué sofoco! ¡Ahhh! Esta noche no la soporto… ¡Qué gusto...!”. El Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla ha hecho público un comunicado –crítico pero respetuoso– recordando que la imagen del nazareno es merecedora del "mayor de los respetos", por lo que pide que no se "trivialice ni ridiculice". Y recuerda que "la túnica es el hábito penitencial con el que los cofrades acompañamos a Nuestro Señor Jesucristo en su Pasión, acto de culto público de especial significación para los católicos". En realidad, nada que objetar esta vez al Consejo de Cofradías: se limita a decir que el spot no le gusta y tiene perfecto derecho a decirlo. El problema, como casi siempre, son las famosas ‘redes sociales’, donde, amparados en el anonimato, energúmenos de toda clase y condición pero una sola fe están diciendo todas las barbaridades e insultos que se les ocurren para alertar a la Sevilla de las esencias de que está siendo atacada por las hordas ateas y debería defenderse YA. Lo bueno, lo mejor de toda esta historia, es que, al menos hasta ahora, la Sevilla eterna y durmiente ha seguido a durmiendo. ¿Que alguien les toca los capirotes a los cofrades? Bueno, también algún que otro insigne cofrade, de la Hermandad de Pasión para más señas, le tocó lo que no debía a medio centenar de mujeres y la pía Sevilla no dijo ni pío. Dejemos, pues al fiesta en paz y demos al cine lo que es del cine, a los cofrades lo que es de los cofrades y, ya de paso y si puede ser, a los delincuentes lo que es de los delincuentes.