Trapicheo de cargos en la Xunta con 'recibo' a Feijóo: "Hoy sale en el DOG lo de Eduardo. ¡Un millón de gracias!"

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha tenido que salir al paso del último de los incendios desatados en el seno de su Gobierno regional, esta vez un chanchulleo de cargos y mediaciones a favor de empresas que le salpican a él y con su delegada en Vigo, María José Bravo Bosch, como principal protagonista. Un informe de la UDEF muestra gestiones y mensajes a favor de terceros de la delegada de la Xunta en Vigo al presidente, incluido uno de agradecimiento por un nombramiento en un cargo público. El presidente ha comparecido ante los medios este jueves para decir que no pone "la mano en el fuego" por los de su partido ni por los de otros, que su Gobierno investigará contratos y adjudicaciones "de todas las épocas" y que la Justicia sabe "medir el alcance" de comentarios o mensajes, poniéndose a disposición de la fiscalía.

Un caso general sobre presuntas irregularidades en adjudicaciones...
Pero esta vez el presidente no debería escabullirse poniéndose una vez más de perfil y sin dar explicaciones profusas, apuntan a ELPLURAL.COM fuentes del PSdG, ya que aparece salpicado por acción -le agradecen directamente el nombramiento de un cargo público- u omisión -si conocía los trapicheos de su entorno, ¿por qué no actuó?-. El origen de este caso de presiones para conseguir favores públicos está en una derivada del 'caso Patos', en el que se investigan las presuntas irregularidades en la adjudicación de 44 contratos de la Xunta, la Diputación de Pontevedra y varios concellos gallegos por valor de más de 17 millones. En uno de los informes del sumario, elaborado por la UDEF y que ha sido difundido por Europa Press, aparece la delegada de la Xunta en Vigo, Bravo Bosch, involucrando al presidente en mediaciones para que la Xunta favoreciera a terceros. De ahí que el presidente haya corrido a "medir" su participación en los mismos.

... con mediaciones que salpican directamente al presidente
El informe de la UDEF rastrea conversaciones y mensajes de Bravo Bosch en los que se demuestra cómo buscaba favores para terceros en el seno del Gobierno regional y la influencia que tenía sobre ella el empresario Enrique Alonso Pais, responsable de Eiriña e imputado en el 'caso Patos'. La policía deja claro que en esos mensajes se trasladan "presuntas solicitudes o favores" que podrían tener "connotaciones delictivas" y uno de los interlocutores a los que transmitía algunas gestiones y dudas era el "presidente Feijóo".

Agradecimiento directo al presidente por un nombramiento
Uno de los mensajes más comprometedores para el presidente es en el que Bravo Bosch le da las gracias después de que una persona a la que presuntamente auspiciaba fuera nombrada para un ente público como la Axencia Galega para a Calidade do Sistema Universitario (AGCSU) . Después de que el nombramiento se consumara con su publicación en el Diario Oficial de Galicia la delegada escribe al presidente el siguiente mensaje: "Hoy sale en el DOG lo de Eduardo en AGCSU. ¡Un millón de gracias!".

¿Cenar con un imputado? Para Feijóo, "claro que sí"
En ese y otros mensajes solicitando mediación al presidente para "problemas" de determinadas empresas no consta respuesta de Feijóo, pero el agradecimiento al menos en uno de los casos abre una duda razonable sobre su implicación en los favores que le pedían. Sí aparece respuesta del presidente gallego cuando la delegada le transmite sus dudas sobre el funcionamiento interno del PP de Vigo o sobre si debía asistir junto a otro compañero del PP a una cena con el empresario imputado Enrique Alonso. "Claro que sí", responde tajante el presidente.

"Seguro que no es el único delincuente que ha entrado en mi despacho"
Otra parte curiosa del informe policial muestra lo escaldado que está Feijóo tras el escándalo de sus fotos de juventud en un yate con Marcial Dorado, el amigo condenado años después por narcotráfico. Así, la delegada alerta a la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, que una persona con la que se iba a reunir podía estar relacionada "con las drogas" según le advirtió el propio presidente de la Xunta. La respuesta de la conselleira no puede ser más descorazonadora: "No te preocupes, de serlo, seguro que no es el único delincuente que ha entrado en mi despacho...".