El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, durante su declaración en el juicio por los contratos de la Generalitat valenciana. EFE



La grabación a la exsecretaria de Francisco Correa Maica Jiménez, que adelantó ELPLURAL.COM el jueves pasado, sigue dando detalles de cómo era el modus operandi de la Gürtel y de los políticos del PP implicados en este caso, entre ellos el extesorero Luis Bárcenas o el presidente del Senado, Pío García-Escudero, del que afirma que "estaba metido en el ajo". Los cabecillas de la trama, Correa y Pablo Crespo han salido al paso de las revelaciones cargando contra Maica Jiménez, de quien han dicho que "está enferma" y que era una simple "recepcionista".

"Putas, muy putas, altas y rubias"
En una conversación con la extrabajadora del Ayuntamiento de Boadilla, Ana Garrido, que destapó la trama Gürtel, de la que este sábado ABC da más detalles,  Maica Jiménez desvela algunos de los encargos que hacían sus jefes, entre ellos éste: "Necesito tres chicas, altas, rubias, que sean putas, muy putas".

Bárcenas visitó a Correa en la noche
Maica Jiménez asegura que una noche vio a Luis Bárcenas en las oficinas de Serrano, 40, donde tenía la sede una de las empresas de Correa. Lo vio aquella sola vez, alrededor de las diez y media de a noche, "cuando nadie puede identificar quién es, no hay ningún testigo... "Y lo vi salir con sobres". Bárcenas ha admitido su visita a Correa y ha alegado que fue a por billetes de viajes, "pagados de mi bolsillo".

Pío García Escudero, ¿en el ajo?
Según la exsecretaria, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, "estaba metido en el ajo" y también le vio en la oficina. El político popular  ya ha advertido de que iniciará acciones judiciales para defender su honor. Maica Jiménez aseguró que también vio en la empresa de Correa a Jesús Merino, Isidro Cubero, Jesus Calvo, Alberto López Viejo, Bemnjamín Martín Vasco o Guillermo Ortega.

El dinero para la boda de la hija de Aznar
Maica Jiménez afirma, además, que la boda de la hija de Aznar fue organizada por Álvaro Pérez y que "el dinero salió de Special Events, aunque yo no sé cómo lo facturaron", puntualiza. "Lo llevaba José Luis Izquierdo. Correa le decía.... ve al banco y saca 300.000 y los traía en cajas de zapatos. La caja fuerte era más grande que mi cuarto de baño".

También le cuenta sobre las personas que vio en la oficina: Jeús Merino, Alberto López Viejo, Bemnjamín Martín Vasco, Guillermo Ortega, José Luis Peña, además de a Luis Bárcenas, "cuando era tesorero y nadie le tosía".

Correa dice que la exsecretaria está enferma
En la grabación se escucha cómo las dos mujeres hablan de quienes pedían o iban acompañados de prostitutas de lujo y de otras intimidades.

El cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, ha tildado de mentira lo relatado por su extrabajadora en esa conversación y ha añadido sobre ella: "Yo creo que esta chica está enferma".

Crespo dice que sólo era la recepcionista
También desmiente a la exsecretaria el exnúmero nos de la Gürtel, Pablo Crespo, quien asegura que era sólo "la recepcionista", y no tenía despacho. "Su puesto estaba en la entrada de Serrano, 40, en un mostrador con una centralita telefónica, desde 2001 a 2003. Su función era pasar llamadas y reservar en restaurantes, pero no conocía la agenda de Paco", ha precisado Crespo.

El abogado de Pablo Crespo ha advertido de que Maica Jiménez "miente" y que tendrá que responder por via penal como civil por su intromisión ilegítima en el derecho al honor y la intimidad de los afectados.

El novio de Ana Garrido entregó la grabación a la Policía
Según relata ABC, la grabación llegó a la Policía a través del novio de Ana Garrido, que robó el ordenador donde estaba guardada la conversación entre las dos mujeres. Lo entregó en la Comisaría de Boadilla haciendo constar que era material sobre Gürtel y que Ana Garrido había podido manipular pruebas. La Policía lo envió al Juzgado número 3 de Móstoles, donde ahora se encuentra Pablo Ruz, que ha instruido la causa, y que lo remitió finalmente a la Audiencia Nacional, a su sucesor en el caso, el juez José Mata.