El eurodiputado Miguel Urbán continúa este domingo la huelga de hambre en apoyo a la saharahui Takbar Haddi,  que lleva más de un mes en huelga de hambre frente al Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria para que Marruecos le permita ver el cadáver de su hijo.

Takbar Haddi sufrió una hipoglucemia y tuvo que ingresar en el hospital, por lo que ha sido sustituida por una cadena de rostros conocidos que continúan haciendo la huelga por ella. La primera fue Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, que empezó el ayuno este viernes y que fue sustituida este sábado por Edi Escobar, defensora de los derechos humanos y derechos de la mujer .


Miguel Urbán sigue hoy la cadena
El eurodiputado Miguel Urbán anuncia en su tuit que él continúa este sábado la huelga simbólica.

 

El hijo de Haddi murió en febrero
El 8 de febrero, el hijo de Takbar Haddi, Mohamed Lamin Haidala, murió después de que se le infectara en prisión una herida en el cuello. Había sido detenido nueve días antes, en una reyerta con “colonos marroquíes” en El Aaiun, capital del Sahara Occidental. Según su madre, la pelea se produjo cuando Mohamed salió a defender a una chica saharui de los insultos de los marroquíes. Fue detenido por desorden público y resistencia a la autoridad y pasó 48 horas incomunicado, hasta que su salud empeoró por la infección. Se le llevó al hospital, pero falleció días después.

“Esa autopsia la han hecho sus verdugos”
Su madre reclama que se le haga una autopsia independiente, después de que se le impidiera ver el cadáver hasta que no firmara el examen médico del cadáver hecho por las autoridades marroquíes: “Esa autopsia la han hecho sus verdugos”, alegó en las páginas de El País, donde defendió que  “no le trataron con dignidad en el centro médico porque era saharaui” y que “sus heridas no eran para que muriese, lo dejaron morir”. Pero tras más de un mes de huelga de hambre y tras haber visitado el Europarlamento de la mano de Podemos para pedir “justicia”, su salud no aguanta más.

Riesgo de infecciones
Desde el blog creado para defender su lucha, aseguran que Takbar “estaba dispuesta desde el comienzo a dar su vida para que su hijo fuese el último saharaui asesinado impunemente”, pero reconocen que “a estas alturas es dramático el riesgo de todo tipo de infecciones y es evidente la autodestrucción que están sufriendo todos sus órganos”. “Takbar está al filo de la muerte, pero la necesitamos en la lucha. La necesitamos viva”, explican.