Nulidad
La Audiencia Provincial de Madrid confirmó en dicha sentencia, con fecha 8 de marzo, la viabilidad de la acción de nulidad por error en el consentimiento de aquellas personas que compraron acciones de Bankia en su salida a bolsa, De esta forma el plazo vencería cuatro años después de la salida a Bolsa, es decir, el 19 de julio de 2015.
Ausbanc Abogados ha sido el bufete que llevó el caso y quien explicó a los medios de comunicación la sentencia. María Mateos, directora de los Servicios Jurídicos del bufete, destacó que “con esta trascendental sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid se amplían los plazos para reclamar porque la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado la acción de nulidad de la compra de acciones por vicio en el consentimiento, acción para la que el afectado que adquirió estas acciones tiene cuatro años para reclamar”.
Responsabilidades por información falsa
Junto con esta acción, muchos afectados por la salida a Bolsa de Bankia con sus cuentas falseada, han ejercitado la acción prevista por la Ley del Mercado de Valores para exigir responsabilidad a las entidades que hubieran dado información incorrecta o falsa, como en el caso de Bankia, en su folleto informativo. El plazo que establece la Ley del Mercado de Valores es de tres años desde que se conoce la falsedad de ese folleto informativo, por lo que el plazo en principio terminaba el 25 de mayo.
No obstante, al estimar la Audiencia Provincial la acción de nulidad por error en el consentimiento, amplía las posibilidades para que aquellas personas que acudieron a la OPS puedan reclamar en el plazo de cuatro años después de la salida a Bolsa, que vencería el 19 de julio de 2015, destaca Ausbanc, que resalta que hasta el momento ha ganado el 100% de las demandas presentadas.
Reclamación en las sucursales
Los abogados de Ausbanc aconsejan presentar una reclamación por escrito en la sucursal, con una copia para que sea sellada por la entidad, en la que el accionista reclame la devolución de su dinero, un trámite que sirve para interrumpir el plazo de prescripción previsto en la Ley del Mercado de Valores.
