El cardenal Rouco Varela ya tiene casa, un piso de 370 metros cuadrados, en un emblemático edificio en el centro de Madrid, valorado en 1,7 millones de euros, que, a pesar de que estaba para entrar a vivir, se ha remodelado para adaptarlo a los caprichos del hasta hace poco arzobispo de Madrid, según desvela Interviú, que cuenta en su demoledor reportaje las penurias por las que pasa la familia residente en Canarias del cardenal a la que ha negado su ayuda.

370.000 euros en la reforma
Rouco se resistió a abandonar su vivienda en el Arzobispado de Madrid, tras la elección de su sucesor, Carlos Osoro, pero al final, el cardenal aceptó marcharse a la lujosa vivienda, que fue donada por una feligresa al Arzobispado de Madrid.

El inmueble al que se ha mudado finalmente Rouco ha sido reformado en casi toda su totalidad y las obras han costado 370.000 euros, un importe inalcanzable para muchas familias que buscan comprarse una casa. En un comienzo, la reforma iba a costar algo menos, pero el presupuesto subió 90.000 euros para dar satisfacción a los antojos del cardenal.

Un suelo traído de la India
El antiguo arzobispo de Madrid hizo poner un suelo carísimo traído de la India por una empresa de Albacete, no conforme con el suelo de roble pensado en un principio para sustituir el de madera original del piso, que estaba en perfecto estado.

Dos monjas como sirvientas
Se contrató a un estudio de arquitectura para diseñar la reforma de la vivienda en la que habitarán Rouco, su secretario y dos monjas, “que se encargarán de las labores del hogar”. Se ha construido un gran dormitorio con baño en suite con un vestidor para el cardenal, una habitación con baño para su secretario y se han creado dos cuartos interiores y un baño compartido para las monjas.

Como parte de la obra se tiraron muros para conseguir un amplio salón diáfano que contará con una chimenea de mármol. Para las ventanas, se han elegido unas carísimas con triple acristalamiento, que suelen usarse en el norte de Europa. Todo a cargo del Arzobispado de Madrid.

La familia de Rouco en La Laguna
La lujosa vida del cardenal contrasta con la de su familia en La Laguna, Tenerife, donde malviven su cuñada, su sobrina con su marido y tres hijos (de 14, 12 y 4 años). Según cuentan a Interviú, llevan desde octubre en paro y no reciben “ningún ingreso”. Seis personas viven juntas en la vivienda con una pensión de viudedad de 430 euros en una casa en mal estado.

Reciben 30 euros de Cáritas al mes
Dicen que “hace años que no podemos hablar con él”, en referencia al cardenal, que, según aseguran, les puso de intermediario a su secretario, pero ya no se les pone ni al teléfono. “Le hemos llamado para que nos ayude a encontrar un trabajo”, puntualizan los familiares de Rouco, el cardenal que durante años, con el Gobierno socialista, organizó multitudinarias en "defensa de la familia".

La familia de Rouco confiesa que han acudido a Cáritas, que les da al mes 30 euros para “lo básico para los niños, leche o huevos. Nosotros a veces no comemeos”. El niño mayor, Adrián, “estuvo una semana sin ir al colegio porque no tenía zapatillas”.