Esperanza Aguirre e Ignacio González junto a la cúpula nacional del partido. Foto: PP
Lejos de la contundencia contra la corrupción que presumen sus máximos dirigentes, el Partido Popular da muestras cada día de que nada cambia en el corazón de Génova, que no tuvo suficiente con el escándalo de Bárcenas y Javier Saavedra, a los que mantuvo en nómina hasta mucho después de saltar el escándalo de su implicación en la Gürtel. Ha actuado de igual manera con el gerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez Moliner, uno de los hombres de confianza de Esperanza Aguirre, envuelto en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid.
El PP lo volvió a contratar 24 horas después
Según avanza la SER, Beltrán Gutiérrez cesó en su cargo el pasado 6 de octubre como gerente del PP de Madrid tras este escándalo. Estaba contratado por el PP nacional como jefe administrativo. Pero sólo un día después fue dado de alta, con las mismas condiciones, por el PP madrileño; una simulación de baja en toda regla.
Un hombre de confianza de Aguirre
Beltrán Gutiérrez es uno de los hombres de confianza de Esperanza Aguirre, ha estado con ella en muchos de sus actos y la acompañó en septiembre a los juzgados de Plaza de Castilla, cuando tuvo que declarar por el incidente de tráfico, en el que se dio a la fuga tras aparcar en el carril bus de la Gran Vía.
Salpicado por Gürtel
Gutiérrez también fue salpicado por el caso Gürtel. Su nombre aparece en una grabación de 2006 en la que el cabecilla de esta trama, Francisco Correa, le acusaba de exigirle una comisión de 12 millones de pesetas. Según su versión, como se negó a pagar, el PP de Madrid no saldó su deuda con sus empresas.
Aguirre ha justificado que mantenga a Gutiérrez porque, según ha dicho, no ocupaba “ningún cargo público en el partido” y porque él no creía que estuviera haciendo nada irregular. Según el listado de la Fiscalía Anticorrupción, Gutiérrez gastó 58.000 euros con la tarjeta.
La contundencia que anunció Cospedal
La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, dijo tras saltar esta trama que estaban tan “indignados” como el resto de ciudadanos y anunció contundencia “sin distinción”. Todo papel mojado, como cuando aseguró que ya Bárcenas no trabajaba para el PP y se inventó aquello de “indemnización en diferido” para tapar su mentira. El PP había dicho que el extesorero había dejado de prestar sus servicios en abril de 2010.
El caso de Sepúlveda
Bárcenas siguió contratado hasta el 31 de enero de 2013 como asesor y cobrando 21.300 euros al mes, incluido el prorrateo de las pagas extra. Seguía teniendo despacho en Génova, chófer y secretaria por parte del partido. Como consu extesorero, el PP también protegió al exalcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, exmarido de la ministra de Sanidad, Ana Mato, imputado en el caso Gürtel y con el que siguió contando Génova.
Por su parte, Aguirre, que va de plató en plató, vendiéndose como abanderada contra la corrupción e intentando desmarcarse de la trama Gürtel, a la que benefició con contratos públicos durante su Gobierno, vuelve a tropezar una vez más tras el montaje de los exámenes de honestidad de los candidatos a alcaldes.
