Obispo de Córdoba y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. EFE



Los obispos vuelven a meter las narices en la política y recuperan el concepto de España como unidad moral, como una especie de destino en lo universal que mantenía la dictadura franquista. Para el polémico obispo de Córdoba las razones políticas o sociales con respecto a que Cataluña siga siendo parte del Estado español no existen, solo las morales intangibles. Bueno, pues como en casi todas posturas más conservadoras que mantiene la Iglesia Católica, la moral manda en el aborto, domina en la opinión sobre los matrimonios separados, en la enseñanza... solo motivos morales, nunca otros, como los derechos u otras razones.

Numerosísimas polémicas
El Obispo de Córdoba representa al sector más duro de la jerarquía de la Iglesia Católica. Suyas son las polémicas protagonizadas por él sobre la titularidad para la Iglesia de un bien público como es la Mezquita. También ha cargado contra la ideología de género porque según él "destrozaba a las familias". En otra ocasión defendió que estudiar en un colegio privado es más barato que en uno público; tildó al aborto de ser "un negocio" o culpó a los medios y a las escuelas de “incitar a la fornicación”. Declaraciones contra el colectivo gay hizo que Colegas se enfrentase a él amenazara con denunciarlo. Como otras muestras de las polémicas que encarna y que enfrentan a la sociedad basta reseñar que el portavoz del Gobierno andaluz pidió que le colocasen "un bozal" o que IU pidiera su dimisión.

Enseñanza pública: postura "muy dictatorial y excluyente"
En una entrevista realizada por el Diario Córdoba, Demetrio Fernández, el polémico obispo de la diócesis cordobesa, deja algunas perlas dignas de ser reseñadas aunque nada extrañas en su peculiar personalidad. Es el caso de la enseñanza. Fernández defiende la escuela concertada y para ello dice que a veces escucha que "solo tendría que existir la enseñanza pública, y la postura nuestra es una postura inclusiva". Razona que la postura que postula una única enseñanza pública es "muy dictatorial y excluyente". Ahí solo cabe un tipo de educación, en la nuestra caben todas.

Titularidad de la Mezquita de Córdoba
Sobre este asunto de plena actualidad también se ha posicionado el obispo. El que la Mezquita de Córdoba - "Catedral" le gusta decir a la Iglesia cuando alude al este templo-. Demetrio Fernández opina que se trata de un asunto "legalmente muy claro, pero que mediática y políticamente da mucho de sí".  Aquí nos atenemos todos a la ley y todas las opiniones son muy respetables, sobre todo por cauces democráticos, como se ha hecho con la propuesta del Parlamento andaluz. Que siga adelante. La ley dirá lo que ya dice la ley.

El obispo y sus polémicas 
Piensa Fernández que sus polémicas son un elemento necesario en ocasiones para hacer oír. "Sí, hay ocasiones en que a veces una polémica sirve para aclarar cuestiones de las que uno no se había dado cuenta", afirma. Matiza que si por polémica se entiende "estar encizañando" no es amigo de ello.

"Cosas que no pueden cambiar en la Iglesia": los matrimonios separados y los sacramentos
Al advertirle el periodista que algunas de las personas separadas quisieran volver a la Iglesia contesta que aunque la Iglesia está "diciendo constantemente que se les acoja", el propio Papa ha dicho que una persona casada por la Iglesia, que se haya divorciado y se haya vuelto a casar por lo civil, no puede acceder a los sacramentos. Subraya que afirma esto porque "a veces dice la gente que va a cambiar todo" y hay cosas que no pueden cambiar"

Aborto cero
El obispo de Córdoba subraya sobre la polémica de la posible paralización de la reforma del aborto que "la Iglesia es muy clara y lo ha sido siempre: el objetivo es aborto cero, porque toda vida es sagrada. Ahora, en ese objetivo puede haber caminos favorables y gente que va en otra dirección. Si hay gente que para ir a Madrid se va hacia Málaga... no llega nunca. No todas las direcciones son iguales. Toda vida es sagrada y desde el momento de la concepción ya hay una persona, y eso lo certifica la ciencia. Y a partir de ahí, ya no es una cuestión religiosa, sino humanitaria: el que acaba de ser concebido es el ser más débil del mundo y a los débiles hay que protegerlos".

Cataluña y España
Para Demetrio Fernández la unidad de España "es un valor moral antes incluso que un valor político o social". Recuerda que la postura de los obispos españoles en su conjunto, en su inmensa o casi totalidad, es salvaguardar la unidad de España como un bien moral. "Los políticos dirán cómo debe hacerse eso. Es a ellos a quienes les corresponde, no a nosotros".