El FMI ha anunciado que España no situará su tasa de desempleo por debajo del 20% hasta dentro de cinco años: en 2019 el porcentaje de parados será del 18,7%. El informe destaca también que el desempleo estructural se mantendrá en cuotas demasiado altas, con un 17,8% en ese mismo año.

Este lenta creación de empleo es, según el FMI, la prueba de que las reformas económicas impuestas por el gobierno durante estos últimos años no han sido suficientes. El organismo internacional advierte de que “las perspectivas de crecimiento potencial a largo plazo son más débiles que en el anterior ciclo”.

Los principales problemas: el cambio de las tendencias demográficas y la reducción de la acumulación de capital
El FMI anuncia que en los próximos años los problemas para el mercado laboral español se concentrará en el cambio de la tendencia demográficas, que serán negativa, debido al regreso de inmigrantes y el envejecimiento de la población. Igualmente el Fondo considera insuficiente el crecimiento potencial a medio plazo, y advierte que el 1% que estima que se producirá resulta insuficiente para crear empleo de forma activa.

Por otro lado la productividad no avanzará tampoco más allá del 1%, mientras que el empleo a tiempo completo no se situará por encima del 1,6%. La previsión es que la tasa de paro se reduzca, pero tan sólo por los problemas demográficos, apuntados, porque la previsión es que el índice de población activa en España disminuya.

La moderación salarial está también asegurada. En este sentido, el FMI apunta que los costes laborales en el sector privado en el próximo lustro tendrán un crecimiento tan sólo de entre el 0,4% y el 1,4%. Un incremento muy moderado, pero que servirá para acabar con la involución salarial que se vivía en el mercado laboral español desde que en el año 2010 se puso en marcha el ajuste.

Las empresas más centradas en acabar con su deuda que en contratar
Todos estos malos resultados son causa, tal como indica el Fondo, de la rigidez de los precios y de la alta deuda que mantienen las empresas, ya que las compañías están más centradas en solucionar su endeudamiento que en contratar. Como solución el organismo monetario internacional cree que se debe seguir descentralizando la negociación colectiva para que cada salario se ajuste a la situación de cada empresa y pide una rebaja de las cotizaciones sociales junto a la subida de la imposición directa. Propone también el fin a la existencia de los dos tipos de contratos, fijos y temporales.