Sus peleas con Rojo, Marhuenda e Inda
Con ellos se ha tenido que enfrentar en numerosas ocasiones cada sábado por la noche en la Sexta. Recordemos por ejemplo el pasado 22 de mayo, el día de las Marchas por la Dignidad, que defendió la "lección de dignidad de un pueblo que está harto” frente a las andanadas de los tres espadachines de la caverna, que sólo quisieron ver la violencia de los "energúmenos" que atacaron a la Policía.
Rojo pasa al ataque personal y de mal gusto
Una semana después el debate sobre el 22-M subió de tono y Rojo llegó a recomendar a Pablo Iglesias que se duchara, ante su insistencia en centrar el debate en que en España se había creado un escenario "para robarnos las libertades y se utiliza a la fuerza pública para oscuros intereses políticos”. “Date una ducha de ese agua fresca, que te hace falta”, le espetó Rojo. Y siguió: “No empieces, que te recuerdo a lo que te dedicas, lo que haces y lo que cobras. No vayas por ese camino o empezamos contar tus relaciones con ETA y lo que dices en las herrikotabernas”.
Las burlas de Isabel Durán en la cadena de los obispos
Su éxito no habrá sentado nada bien a Isabel Durán, quien en la televisión de los obispos auguraba un malísimo resultado, en contestación a un tuit de Podemos en el que decían que ni ella, ni Hermann Tertsch, ni Losantos,Alfonso Rojo, Carlos Cuesta o Buruaga iban a votarles. "¡Uy! Qué miedo, que susto...", se burló la presentadora de 'Más Claro Agua'.
Ataques también al PSOE
No sólo los tertulianos de derechas han sido blanco de las críticas de Pablo Iglesias. Miguel Antonio Carmona, con quien se ha enfrentado en varias ocasiones en La Sexta Noche, lo sabe muy bien. Sin embargo, son Inda y compañía los que siempre se han llevado la peor parte.
Rojo acusa: es un "mangante" e Iglesias acude a los tribunales
Sus peleas con Alfonso Rojo en la la Sexta se convirtieron casi en un culebrón por el empeño de Rojo de describirlo como un mangante al servicio de Chaves y el régimen iraní.
El embarazo de Marhuenda
Ha tenido asimismo que contestar a argumentos surrealistas del palmero mayor del Gobierno, Francisco Marhuenda, quien se empeñó en reivindicar que los hombres también se quedan “embarazados”, confundiendo el hecho de ser padres con el de tener un embarazo, abogó por “enseñar a las mujeres” a no quedarse embarazadas. El politólogo no quiso entrar en este esperpéntico debate apuntando a lo que de verdad importa. Así recordó un dato escalofriante: “Los datos de la OMS calculan que anualmente mueren 20 millones de mujeres por practicar abortos de alto riesgo”. Terminó defendiendo la necesidad de políticas que fomenten la planificación familiar y cargó contra las “leyes restrictivas” que lo único que hacen es poner a las mujeres en una situación de riesgo. “Al final, lo que es un derecho, se convierte en un privilegio para unas pocas”, sentenció.
