El periodista Ignacio Cembrero, uno de los mejores especialistas en el Magreb que durante los últimos 15 años ha estado informando a los lectores de El País, fue fulminantemente apartado de su puesto sin explicaciones. Este cese fue motivado por las protestas ante el Gobierno español por parte del Gobierno de Marruecos a causa de los artículos firmados por Cembrero. Los principales medios informativos internacionales se han hecho eco con asombro de la situación pero en España el silencio ha sido absoluto. Mientras, Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de El País, acaba de recibir el premio Eisenhower por su defensa de la libertad de expresión.

Fuera de nuestro país, más de una treintena de rotativos, desde Bélgica a Senegal, pasando por Francia y todo el Magreb, recogen el conflicto que llegó a su punto culminante cuando el Gobierno marroquí formuló en enero una denuncia en la Audiencia Nacional contra El País y contra Cembrero por un artículo en su blog del diario en que reproducía un vídeo de los yihadistas de Al Qaeda contra Marruecos. Rabat les acusa de enaltecimiento del terrorismo. Una información en la web del diario El Economista relatando la decisión del periodista de dejar El País, es la única referencia en España de lo ocurrido.

“Frente al Rey de Marruecos El País abdica”
Resaltan los medios el cese de  lo que tachan de presión de Marruecos. El rotativo francés Liberation titulaba así el pasado 7 de mayo: “Frente al rey de Marruecos, El País abdica”. Y continuaba explicando su marcha: “Atacado por Rabat y abandonado por su dirección, el histórico reportero de diario español Ignacio Cembrero ha dimitido”.

“No he sido apoyado”
El prestigioso medio francés narra escrupulosamente lo sucedido comenzando por la carta de despedida que el periodista ha enviado a sus contactos, colegas y conocidos: “Tras más de tres décadas trabajando en El País dejo el periódico por desavenencias con la dirección. No he sido apoyado desde que el primer ministro de Marruecos puso una denuncia penal en España contra mí por enaltecimiento del terrorismo. La denuncia será probablemente archivada en breve”.

El vídeo
Liberation se remonta al otoño de 2013 para explicar la renuncia de Cembrero. “Cuando el periodista marroquí Ali Anouzla de la web árabe Lakome.com, fue encarcelado por haber albergado en su diario on line un video polémico. Firmado por Al Andalus (una especie de firma de Al Qaeda en el Magreb islámico), denunciaba “la corrupción y el nepotismo” en Marruecos, amenazando abiertamente al rey Mohammed VI.

Legitimidad de la monarquía alauita
“Poco antes – continúa el rotativo francés- Cembrero había publicado estas imágenes en su blog Orilla Sur (en El País), precisando, al igual que lo hizo Ali Anouzla, que se trataba de “una propaganda yihadista”. Aclara Liberation con unas palabras de Cembrero que "en el artículo que acompaña este video, yo destacó los méritos de las fuerzas de seguridad marroquíes y una mayor legitimidad de la monarquía alauita en comparación con los regímenes vecinos."

Lo retiró
Explica el diario que cuatro días después, el 17 de septiembre de 2013, “el periodista viendo la violencia que podía implicar este vídeo, decidió retirarlo de su blog a pesar de que estuviera visible en otros sitios web a los que nunca se les dijo nada”. Y añade: “Fuera como fuera, Rabat reclamó la piel del corresponsal”.

El caso del pedófilo
Indica también que “en 2005, Ignacio Cembrero fue el primer periodista español que obtuvo una entrevista del rey Mohammed VI y hasta 2009 las relaciones fueron correctas. Pero todo cambió cuando el periodista se ocupó de informar sobre el caso Galvan, el pedófilo español que había violado a once niños, condenado a treinta años de prisión e indultado por un error de la Casa Real de Marruecos”.

Temas poco gratos para Marruecos
Entre otros motivos de disgusto, Cembrero comentaba en sus crónicas temas poco gratos para las autoridades del país vecino como que el rey pasa pocas horas en su país o artículos de denuncia como el de los hechos ocurridos con dos jóvenes españoles de Melilla muertos a tiros por la Marina marroquí, recordaban.

“Presiones al Gobierno de Rajoy”
“Desde el otoño, las presiones se ejercieron al más alto nivel sobre la dirección de El País por vía del Gobierno conservador de Rajoy. Hacia diciembre se vuelven más insistentes”, explica Liberation.

Denuncia del primer ministro
En enero, el primer ministro marroquí, Abdelilah Benkirane presenta una denuncia ante la fiscalía de la Audiencia Nacional. Acusa al periodista de “enaltecimiento del terrorismo”. Se trata del video en cuestión. Si bien la acusación es grave y la justicia incierta, fuentes próximas a la Audiencia Nacional han comentado a ELPLURAL. COM que “el destino de esta denuncia es sin duda el archivo”.

Destituido sin explicaciones
En esta situación llega febrero. La dirección casi cesante de El País donde aún no se ha producido el cambio que llevaría a ocupar el puesto al frente del periódico a Antonio Caño, actual director, cambia al corresponsal sin explicaciones a la edición dominical. Con expresa indicación de que deja su labor en el Magreb. Bien lejos de Marruecos donde al poder no le gusta Cembrero.

“Un cambio normal”
“Un cambio normal. Una decisión interna que no tiene por qué ser explicada fuera”, dice Liberation que contesta la dirección de El País a las preguntas de los medios que se interesan por el tema. Y fuera de España, los colegas de la prensa no dan crédito: “Competente periodista español, probablemente el mayor experto del mundo… bajo el pretexto de ‛terrorismo’… influencias políticas solapadas…”, comenta Le Soir.

“Le Monde: Periodista castigado”
Ya el 17 de marzo titulaba el parisién Le Monde: “Un periodista español castigado después de una denuncia de Marruecos”. O el Observatorio Italiano, tres días después: “un periodista español de El País ha sido cesado en su puesto informativo sobre el Magreb tras una denuncia del Gobierno marroquí…”

Asombro de la prensa internacional
Tras la forzada destitución de Cembrero, los artículos se suceden en prensa. En África los medios de Argelia, Túnez, Marruecos, Estados Unidos, Europa… publican esta historia resaltando como un periódico que siempre ha tenido a gala llevar a su máxima expresión los valores de independencia y libertad informativa, ha podido actuar de este modo. Si se exceptúa El Economista la prensa española no había abordado el tema. El País ni siquiera ha informado de que el Gobierno de Maruecos le ha puesto una denuncia.

“Traicionado”
El día 9 de mayo, Ignacio Cembrero ya había abandonado el periódico. Había tomado la decisión de dejarlo porque explicaba a los allegados, se sentía traicionado en sus criterios profesionales y dolido por tres decádas dedicadas a esta cabecera con este resultado.

“Premio a la libertad de expresión”
Ese mismo día, el presidente ejecutivo de PRISA, Juan Luis Cebrián rendía homenaje a la democracia de EE.UU. y a la capacidad de sus grandes líderes para colaborar por encima del partidismo, durante un acto en el que recibió el premio Eisenhower por su defensa de la libertad de expresión en España.