La paz que se vivía en Ambite, un pequeño pueblo de menos de 600 habitantes en la Vega del Tajuña (Madrid), lleva varios meses alterada por la actitud de su alcalde, Antonio Villarta, del Partido Popular, que llegó al poder en 2011. El regidor ya empezó su mandato con mal pie, al subirse el sueldo de 0 euros (habitual en municipios pequeños) a 39.000 euros. Desde entonces, todo ha ido cuesta abajo y el alcalde protagoniza con asiduidad altercados al negar a los vecinos del pueblo que ejerzan su derecho a grabar los plenos municipales.

La plataforma Graba tu pleno ha recogido estos incidentes en un reportaje con los vídeos y los documentos oficiales que se han cruzado varios vecinos con la Defensora del Pueblo y con el alcalde, que ha llegado a sancionarles o buscar otras maneras paralelas de multarles.

Sueldo Nescafé
Todo empezó cuando Villarta llegó al poder en 2011. Entre sus primeras decisiones estuvo la de subirse el sueldo desde los 0 euros que cobraba el anterior regidor hasta los 39.000 euros. Todo un sueldo Nescafé para el responsable de una localidad con 586 habitantes. Y los vecinos llegaron a recoger 354 firmas contra este aumento, pero el alcalde no se dio por aludido.

Subida del IBI
Esto lo acompañó con una subida del IBI del 35%, que se sumó al descontento de los vecinos, hasta el punto de que se fundó CIUDADANOS, una organización vecinal creada para luchar e informar de los desmanes del alcalde.

9.000 euros de multa
Alertado por las quejas de esta organización, un vecino ecologista holandés decide acudir con su cámara a un pleno municipal para grabarlo, pero el alcalde se lo prohíbe. Unas semanas después, este vecino recibe una multa municipal de 9.000 euros por tener en su parcela un coche dado de baja que usaba como leñera.

Petición de ayuda
Los vecinos llegan a contratar a un abogado para defender a este ciudadano ante una multa que, en el peor de los casos, no podía pasar de los 6.000 euros. El alcalde baja la multa a los 4.000 euros pero, después de que los vecinos pidan ayuda a la Defensora del Pueblo, la sanción queda reducida a unos “trabajos para la comunidad”.

Nueva cámara
La historia crece cuando es Óscar, un exconcejal de IU, el que intenta grabar los plenos, lo que ocurre el pasado 5 de diciembre. La idea no le gusta al alcalde, que llega a suspender el pleno durante 40 minutos y acaba llamando a la Guardia Civil para que expulse a Óscar. Finalmente, los vecinos se van pasando la cámara según van siendo expulsados.







Cruce de documentos
Como no podía ser de otra manera, Óscar recibe un aviso del Ayuntamiento de que se le va a abrir un expediente. Ahí empieza una batalla legal con más peticiones de ayudas a la Defensora del Pueblo, alegaciones, negaciones del alcalde para retirar el intento de sanción… Incluso el Ayuntamiento consigue que la Agencia de Protección de Datos hostigue a Óscar por la grabación que realizó en la que aparece la secretaria del Ayuntamiento y al exconcejal se le niega sistemáticamente el permiso para ejercer su derecho a grabar su pleno. ¿Cómo acabará la historia en Ambite?