Guerra abierta entre Ana Botella y Cristina Cifuentes, con las manifestaciones en la capital como telón de fondo. Los reproches de la delegada del Gobierno a la alcaldesa de que sus “propuestas mediáticas” para limitar lo que es “un derecho constitucional” le lleguen vía “medios” de comunicación y “no por los cauces legales”, lo dice todo.
Cristina Cifuentes, que ha pedido hasta ahora, como Botella, limitar el derecho de manifestación en Madrid y ha cargado contra movilizaciones ciudadanas como el 15M, ahora esgrime la defensa del derecho constitución como arma política frente a Botella, posible rival en sus aspiraciones a la Alcaldía de Madrid.

Las exigencias de Botella
Botella pidió a Cifuentes “tomar medidas” para que “la libertad sin límite”, según dijo,  “de unos cuantos no cercene los derechos de los demás”. La alcaldesa, que hace poco pidió considerar la Puerta del Sol Bien de Interés Cultural para prohibir allí manifestaciones, quiere que se “limite” este derecho constitucional.

La alcaldesa quiere prohibir manifestaciones en Sol, Castellana, Gran Vía...
Botella forzará este jueves en el Ayuntamiento, gracias a la mayoría absoluta del PP, una proposición de urgencia para que la Delegación de Gobierno fije “una serie de espacios que deben ser especialmente protegidos a la hora de autorizar manifestaciones, como es el caso de entornos histórico-artísticos, zonas de gran afluencia turística y los ejes estratégicos de transporte”. En resumen, lo que pretende la alcaldesa es que se prohíban las manifestaciones no sólo en Sol, sino también en lugares céntricos como el Paseo de la Castellana o Gran Vía. Quiere que se analice “caso por caso” para ver cuáles pueden celebrarse y cuáles hay que desviar a las afueras de la capital.

La respuesta de Cifuentes
Cifuentes no perdió tiempo y contestó a la alcaldesa que debe tramitar sus propuestas “por los cauces legales y no a través de los medios” de comunicación. Además, la delegada del Gobierno le recordó que se trata de un derecho constitucional, que no requiere de aprobación, sino sólo de “comunicación previa a la autoridad”, salvo que existan “razones fundadas de alteración del orden público con peligro para personas o bienes”.

La lista de Cifuentes
No se reconoce a la delegada del Gobierno en su defensa vehemente de las manifestaciones ciudadanas, después de que ella también pidiera limitar ese derecho fundamental y cargara contra movimientos sociales como el 15M o el 25S. En una entrevista en Telemadrid en 2012, Cifuentes llegó a afirmar que tenía una lista de personas fichadas por acudir a manifestaciones, una afirmación que caza mal con la democracia: “Tenemos localizado un grupo de entre ochocientas y mil y pico de personas que están en todo y son los que provocan los incidentes”, dijo entonces la delegada del Gobierno.