Más de cien mil mujeres al año deciden no seguir adelante con su embarazo en las primeras semanas de gestación. Más de cien mil mujeres al año en España toman la decisión de forma consciente y responsable de interrumpir voluntariamente su embarazo. Y hasta ahora, esa decisión era respetada por el Estado.

"Es infame el intento de llevarnos cuarenta años atrás"
Gallardón y Rajoy pretenden suprimir el derecho a la maternidad libremente decidida y cuestionar que una mujer tenga derecho a decidir si quiere ser madre o no. Es sorprendente que crean que pueden meterse en algo tan íntimo y personal como la decisión de ser, o no ser madre. Es absolutamente escandaloso que a partir de una mayoría absoluta, que consiguieron cabalgando a lomos de la crisis y de mentiras, crean que puedan imponer su moral, creencias y convicciones a la totalidad de las mujeres.

Es infame el intento de meternos en el túnel de tiempo y llevarnos cuarenta años atrás, cuando lo que algunos consideraban pecados eran directamente convertidos en delitos para que aquellos y aquellas que no creían que fuera pecado, o directamente no creían en los pecados, supieran que sería la ley la que les sancionaría.

La cosa es que ellos saben, como lo sé yo y lo sabe todo el mundo, que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos. Y lo saben no sólo por experiencia nacional (que también), sino porque estudios internacionales, por ejemplo los de la Organización Mundial de la Salud, así lo certifican.

Provocarán que crezca el número de abortos ilegales e inseguros
De manera que, a cambio de congraciarse con los sectores ultraconservadores españoles, la jerarquía eclesiástica y la ultraderecha europea (los únicos que han respaldado la reforma,  no conseguirán una reducción de los abortos, esto sólo se consigue con educación, prevención y métodos anticonceptivos accesibles, sino que provocarán que crezca el número de abortos ilegales e inseguros.

Sólo el 8% de los abortos que se realizan en España serán permitidos por la contrarreforma del aborto; el resto, el 92 % de las mujeres, unas 100.000 al año, serán enviadas a clandestinidad o al extranjero.

Siempre les digo que el Gobierno no conoce a la gente que sufre las consecuencias de sus medidas, que no han mirado a los ojos a la gente a la que hacen daño con sus políticas, pero aquí es diferente... Aquí sí las conocen perfectamente. Alguna puede que incluso sea compañera de escaño.

Esto nos afecta a todas.Las mujeres que abortan son abogadas, ingenieras, camareras, dependientas, médicas, desempleadas o estudiantes. Son progresistas o conservadoras, ateas, agnósticas o de misa de 8. Casadas, solteras o divorciadas... Esto nos afecta a todas.

Las mujeres que conoce Gallardón ser irán a pasar "un fin de semana" en Londres o París
Y si bien es cierto, que las mujeres que conoce Gallardón, no se verán abocadas a un aborto inseguro y lo resolverán subiendo a un avión para pasar "un fin de semana" en Londres o París..., si bien es cierto que no serán ellas las que tendrán que abortar presas del miedo, la clandestinidad y la inseguridad, no es menos cierto que el ataque es a sus derechos también. Porque no serán las mujeres que conoce Gallardón las que pondrán en riesgo su salud y su vida, pero también es a ellas a las que criminaliza. Y juntas debemos plantarle cara.

Hasta aquí llegaron. No vamos a consentir que aniquilen los derechos de la mitad de la población. Ni que se criminalice la sexualidad de las mujeres y se pongan en riesgo la salud y la vida de decenas de miles de ellas. Haremos todo lo que tengamos que hacer, dentro y fuera del Parlamento, en despachos y en las calles, dentro y fuera de nuestras fronteras, pero esta ley la paramos entre todas.

Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut