Triunfo de los profesionales de la sanidad madrileña y varapalo judicial al gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, el pleno de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha acordado en tan solo unas horas devolver los siete recursos contra la privatización de la sanidad madrileña a sus juzgados, en vez de que fuera un único juez, Gerardo Martínez Tristán, casado con una consejera del PP en el Gobierno de Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, el que decidiera sobre todos los recursos. De facto esto implica que la suspensión del proceso de privatización se mantiene, comienza de nuevo el proceso judicial de los siete recursos y, por tanto, es casi imposible que el proyecto estrella del PP madrileño, privatizar la sanidad, pueda llevarse a cabo en esta Legislatura.

Sorpresa y satisfacción
Cuando el gobierno madrileño solicitó, e inicialmente consiguió, que todos los recursos contra la privatización sanitaria  recayeran en el juez Martínez Tristán (que los reclamó para sí), tanto AFEM, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid, como el Partido Socialista de Madrid, reaccionaron inmediatamente y recurrieron la decisión del juez, del que además señalaron estaba demasiado relacionado con el PP para ser imparcial. Esto provocó que se convocara una sesión extraordinaria para que los 43 jueces que integran la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidieran sobre el proceso judicial. La reunión extraordinaria comenzó hoy jueves, estaba previsto que continuara mañana viernes y que el fallo se diera a conocer a comienzos de la próxima semana. Sin embargo poco antes de la una de la tarde de este mismo jueves la sala decidió por mayoría que cada uno de los 7 recursos volviera al juzgado donde fueron presentados. La decisión no ha sido unánime y ha habido votos particulares que se conocerán en las próximas horas.

El PP se queda sin privatización de momento
La decisión judicial supone, de facto, que la privatización de la sanidad madrileña continuará parada es decir, que los seis hospitales que privatizó el Gobierno del PP no pueden ser gestionados por las empresas adjudicatarias mientras no haya sentencias en firme. Como el proceso judicial empieza de nuevo, es prácticamente imposible que, en caso de que los tribunales fallaran a favor de la privatización, ésta se pudiera llevar a cabo antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas.

El portavoz de sanidad del Partido Socialista en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, ha declarado a los medios de comunicación que la decisión judicial implica que la privatización de la sanidad es un proceso que "está muerto". Por su parte la portavoz de la AFEM, Fátima Brañas, manifestó su "satisfacción" en declaraciones a la agencia Efe. El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, compareció en rueda de prensa para destacar que será prácticamente imposible que el PP pueda privatizar la sanidad en lo que queda de Legislatura.

Lasquetty hundido y González en la picota
El consejero de Sanidad, Fernández Lasquetty, suma otra derrota política y su continuidad en el cargo solo se puede explicar por cuestiones internas del PP. La AFEM ni siquiera le reconoce como interlocutor.

Por su parte el presidente madrileño, Ignacio González, se enfrenta a una situación muy delicada porque quiere repetir como candidato del PP y se le amontonan los problemas. Heredó la presidencia madrileña de Esperanza Aguirre y sin pasar por las urnas, en su primera rueda de prensa como Presidente madrileño anunció su proyecto estrella: la privatización de la sanidad, definida por él como 'externalización', a la que se opone la mayoría de la población y que está empantanada en los tribunales. Su otro gran proyecto estrella, Eurovegas, resultó ser un sonoro fracaso y se ha volatilizado y, para rematar, una juez de Estepona ha imputado a su mujer por la sospechosa compra de un ático de lujo en la Costa del Sol. La sombra de la corrupción siempre planeó sobre el ático de Ignacio González. Con todos estos ingredientes su distanciamiento de Esperanza Aguirre para acercarse a Rajoy no parece asegurarle su candidatura en 2015.