Los datos son los datos, y por mucho que el Gobierno y el PP se empeñen en afirmar que en 2013 ya se dijo adiós a la crisis y que este año será el de la recuperación, el mercado inmobiliario sigue hundido, lo que implica que en el sector de la construcción ni hay recuperación ni se les espera, tanto en obra pública como privada. El año que acabamos de dejar atrás ha sido el peor en venta de vivienda desde el año 2007, y por tanto el peor desde que estalló la crisis a finales de 2008, y eso a pesar de la bajada de precios.

No se superarán las ventas de 2012
Se pensaba que 2012 sería el peor año, habida cuenta que fue el año en el que la quiebra y rescate de Bankia puso al país entero al borde de la quiebra y el rescate total (que no solo financiero), pero con estadísticas en la mano ya se sabe que no, que el 'annus horribilis' en la venta de viviendas será el 2013. Los datos oficiales de los diez primeros meses de ese año (de enero a octubre) reflejan que se vendieron 235.541 viviendas, 30.000 viviendas menos que en el mismo período de 2012. Aunque aún no se han publicado los datos oficiales de los dos últimos meses de 2013 (noviembre y diciembre), los datos que manejan los notarios ya indican que -ni de lejos- se empatará con la recta final de 2.012, porque además en la recta final de ese año se disparó la compra-venta de inmuebles porque el Gobierno puso fin a la desgravación fiscal por vivienda el 1 de enero de 2.013. Entre noviembre y diciembre pasados se tendrían que haber vendido más de 134.000 inmuebles para empatar con 2.012, algo que se sabe ya que es imposible.

Cerrado el grifo del crédito
Se venden muchas menos viviendas y se conceden muchas menos hipotecas. La altísima tasa de paro, que roza el 26% y es la segunda más alta de Europa, la bajada de salarios, la pérdida de poder adquisitivo y el miedo al futuro han influido en que no se compren viviendas, pero también ha influido -y mucho- que los bancos han cerrado el grifo del crédito. la caída en la concesión de hipotecas es espectacular, dado que en el año 2.007 el 61% de la viviendas que se compraban se hacía a través de hipoteca mientras que en 2013 bajaron a la mitad, el 32%. No solamente se han reducido drásticamente el número de hipotecas concedidas, sino también el importe de las mismas dado que el porcentaje financiado se redujo hasta el 76% cuando en años anteriores se financiaba entre un 80 y un cien por cien del activo.

Para explicar la magnitud del batacazo baste recordar que en 2005 se firmaron en España 129.000 hipotecas frente a las 12.500 de 2013 según datos del INE, con lo que estaríamos hablando de un desplome del 90%.

El truco del PP de comparar con 2012
Tanto el Gobierno como el PP han recurrido a un truco, comparar los datos económicos de 2013 con los de 2012 (primer año de gobierno de Rajoy). La razón es muy sencilla, todos los datos del segundo año de gobierno de Rajoy son peores que los del último año de Zapatero. En 2011 se hundía España, según el PP y toda la prensa, y ahora resulta que con los datos de 2013, que son peores (tanto en paro, como en deuda, como en consumo o inversión) ya estamos saliendo de la crisis. El Gobierno intenta así convencer a la población de que ya se sale de la crisis, y el sector de la construcción se apunta a la misma estrategia. Se apuntan a que crecerá la economía y se creará empleo. La previsión del Gobierno es que la economía crecerá un 1% y con ese porcentaje no se pueden esperar milagros.