"Es un jurista sólido, pero muy de derechas, muy conservador, aunque claro, eso en la judicatura no significa novedad alguna...". Es el resumen que hace a ELPLURAL.COM un fiscal que coincidió con Carlos Lesmes Serrano cuando éste, en los últimos años 80, era un fiscal que preparaba sus oposiciones a magistrado de lo contencioso ¿Entonces se podía pensar que acabaría como 'jefe' de los jueces? "Lo cierto es que siempre se movió muy bien en el entorno del Partido Popular", nos responden a modo de explicación.

¿Por qué Lesmes es el elegido?
Porque la pregunta es lícita. En una carrera, como la judicial, donde la gran mayoría es ideológicamente tan conservadora ¿qué permite a alguien destacar hasta convertirse en el 'elegido' para ser el que dirija el tercer poder del estado, cuando resulta absolutamente necesario para alcanzar ese puesto el apoyo político? La carrera de Carlos Lesmes permite quizás responder a la pregunta.




Carlos Lesmes, nuevo presidente del CGPJ, jura su cargo ante Alberto Ruiz Gallardón, y el rey. Foto EFE Carlos Lesmes, nuevo presidente del CGPJ, jura su cargo ante Alberto Ruiz Gallardón, y los reyes. Foto EFE


De lo evidente de su curriculum resulta fácil hacer un rápido resumen. Madrileño, de 55 años, comenzó su carrera como fiscal en los años 80, y una década después se pasó a la magistratura, dentro del cuerpo de jueces de lo contencioso-administrativo. Mientras ejercía su labor, su relación con los miembros del Partido Popular fue siempre lo suficientemente estrecha como para que se acordaran de él ya en el primer gobierno de Aznar. En 1996 le sacaron de su puesto de magistrado de los Contencioso-Administrativo en Valencia y ya no se bajaría de puestos en la Administración hasta que el PP perdió las elecciones en 2004.


Un hombre de confianza del PP
Porque primero le nombraron director general de Objeción de Conciencia. Una tarea que ahora puede parecer menor, pero que en su momento tenía miga, porque se trataba de canalizar el fin del servicio militar obligatorio. Y en el segundo mandato de Aznar le 'ascendieron' a un puesto clave en el Ministerio de Justicia, el de director general de Relaciones con la Administración de Justicia. No es este cualquier cargo, porque como su nombre indica es la persona responsable de realizar el enlace entre Gobierno y jueces. O sea, de 'vender órdenes y filosofía' del Ejecutivo a la magistratura y recibir 'quejas y peticiones' de los jueces hacia el Gobierno.


Después de su 'carrera política', Carlos Lesmes volvió a la carrera judicial, pero ya en 'otro escalón'. En 2005 fue elegido presidente de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, y en 2010, siempre con el creciente apoyo del PP, pasó a ocupar un puesto de magistrado de lo Contencioso, pero ya en el Supremo. De su trabajo en el Supremo quedan en la memoria de todos con quienes se habla tres actuaciones que admiten 'elaboración' por su contenido ideológico y por los implicados en los casos: fue el ponente de la sentencia de la ilegalización de Sortu, que acabaría siendo anulada por el Constitucional; fue el ponente de la anulación parcial del indulto al banquero Alfredo Sanz; y por un tiempo fue el candidato a ser ponente de la resolución del tristemente famoso indulto al kamikaze de Valencia, una ocupación de la que no pudo llegar a hacerse cargo porque se quedó literalmente solo defendiendo el indulto y ante una opinión tan minoritaria debió ser sustituido como ponente por otro magistrado más capacitado para lograr consenso.


Gallardón, un hombre clave en su carrera
Como se recordará, el asunto del kamikaze de Valencia lo llevó el bufete de abogados donde trabaja el hijo del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Pero además, conviene también recordar, y esto se subraya menos en los medios, que quien defendía al conductor kamikaze era Esteban Astarloa, hermano del influyente político del PP Ignacio Astarloa.


Estos dos nombres, los de Gallardón y el de Astarloa no resultan para nada ajenos a la carrera política de Lesmes. El primero, amigo personal, según todas las fuentes ha jugado un papel decisivo en la elección de Lesmes para presidir a los jueces, e incluso este verano, por su trabajo en la redacción de la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, le impuso la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort. El segundo es un hombre de FAES, con el que el ahora presidente del Consejo General del Poder Judicial ha coincidido en cursos.


En el caladero ideológico del PP, la FAES
Porque, aquí está quizás la gran clave para entender la respuesta a la pregunta que planteábamos inicialmente ¿Qué hace destacar a Carlos Lesmes entre tantos otros magistrados conservadores? ¿Por qué es el él que ha elegido el Partido Popular para un cargo relevante, y que lo va a ser aún más en los próximos meses y años dados los casos que tendrán que verse en el Tribunal Supremo? Carlos Lesmes es un hombre no sólo cercano al PP, es un hombre parte del PP. O así puede deducirse de un hecho relevante: ha participado al menos en 16 cursos organizados por FAES, la gran fundación ideológica del Partido Popular, en los últimos diez años. Muy intensamente entre 2003 y 2010.


FAES, la fundación que como se sabe preside José María Aznar, es el gran caldero donde se cuecen las 'ideas del PP', donde se preparan los argumentos que van a encaminar el paso del partido, pero también el lugar donde a través de sus cursos y ponencias se encuentran, forman y tamizan los cuadros de relevancia del partido conservador.


Una vida 'paralela' a Enrique López, el 'ultrajuez' que llegó al Constitucional
Como , Carlos Lesmes comenzó a asistir a los cursos de esta fundación en el año 2003. Y en ellos, como coordinador o como asistente, ha ido participando en la elaboración del pensamiento 'popular' en materia de justicia: el nuevo derecho penal y penitenciario, los nuevos juzgados de lo mercantil, el proyecto de Ley en relación con la violencia contra las mujeres, la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional, la modernización de la Justicia, los juicios rápidos...


Pero, para darse cuenta del peso de lo que sucede en FAES, no es menos relevante que el contenido de lo que se debate, comprobar los nombres de las personas que coinciden en los cursos y su posterior proyección. Por ejemplo si se ve el listado de asistentes a los cursos y ponencias en los que participó Carlos Lesmes entre 2003 y 2009 se notará una persistente coincidencia de otro nombre junto al suyo, el de Enrique López López, otro juez con historia y proyección por su adscripción ideológica y por el que el PP apostó muy fuerte.


Refrescamos la memoria sobre Enrique López (se puede ver su historial más detallado pinchando en este perfil recogido en Losgenoveses.net): es el magistrado que el PP se empeñó en incluir en todas las candidaturas para la renovación del Constitucional a partir de 2008, a pesar de que incluso un informe de los letrados del Senado señalaba que no cumplía los requisitos para entrar en el alto tribunal, entre otras cosas por la simple razón de que no tenía entonces la necesaria antigüedad de 10 años como magistrado. Lo que sucedía era que se le utilizaba, con su consentimiento, para bloquear la renovación del Constitucional durante los gobiernos socialistas, a la espera de poder contar con mayoría conservadora. Eso sí, los populares le han agradecido a Enrique López su gesto, y, aunque entró con forceps, ya es miembro del Constitucional.


Papel clave para cuando asuntos como la trama Gürtel lleguen al Supremo
Pero volvamos a Carlos Lesmes. Su rol en el futuro inmediato va a ser fundamental. Y es que quien preside el CGPJ, también es presidente del Tribunal Supremo, por lo que Lesmes tendrá un papel lógicamente decisivo en la renovación de plazas vacantes que se deben llevar a cabo en este tribunal, y que, según ha sabido ELPLURAL.COM, ahora son cuatro y a las que se sumarán por jubilación alguna más en las próximas semanas. Jueces, en algunos casos, que tendrán que ver los recursos de procesos en estos momentos abiertos, en los que se ve envuelto el Partido Popular (de manera muy destacada el asunto por la trama Gürtel-Bárcenas) y que, es más que previsible, acabarán con sus sentencias recurridas en el Alto Tribunal.






Decía en una entrevista Carlos Lesmes, al tiempo que reconocía ser un hombre de profundas ideas religiosas que "en este país, si tienes convicciones religiosas te encasillan como conservador..., y si encima tienes 5 hijos, ya tienes que ser el Opus". Y a continuación se preguntaba "¿qué supone ser conservador?". Se inicia este jueves su carrera al frente del gobierno de los jueces, con sus acciones quizás nos dé él mismo contestación a su retórica pregunta.