Cierre de la contabilidad Nacional
Cristóbal Montoro ha adelantado el cierre de la contabilidad nacional a principios de noviembre y hasta el próximo uno de enero no se pagará nada salvo lo imprescindible (como pensiones, por ejemplo). Tradicionalmente en España se dispara el gasto en todas las administraciones en el último trimestre del año porque tanto ayuntamientos como Comunidades y Ministerios gastan todo lo que tienen presupuestado. Y el aumento del gasto dispara el déficit en los últimos meses. El déficit de este año ya iba mal en junio y el principal culpable era la administración central, porque los ayuntamientos en conjunto presentan un superávit de unos dos mil millones de euros y las Comunidades Autónomas han reducido también déficit.
La contabilidad nacional se cierra a mediados de diciembre, ha sido siempre así hasta que llegó Montoro y puso en marcha sus trucos para maquillar el déficit, de esta forma el año pasado cerró la contabilidad en octubre y este año en noviembre. En una orden ministerial publicada en el BOE con fecha del 17 de octubre se dice: "Los Servicios Gestores tendrán como fecha límite para el envío a fiscalización previa de los expedientes de aprobación del gasto a las Intervenciones Delegadas y Regionales y Territoriales el 4 de noviembre".
El juego de los cubiletes
El truco del año pasado hizo que facturas de las administraciones por un importe de 2.806 millones euros que se tenían que haber computado en 2012 se trasvasaron a enero de este año. Este año piensa hacer lo mismo, así que el Gobierno, en vez de asumir la realidad, trasvasa el problema de un año para otro.
Bruselas ya ha concedido a Rajoy dos prórrogas (en menos de dos años) para cumplir el objetivo de déficit. Este año el Gobierno debía cerrar las cuentas públicas con un déficit del 6,5% del PIB pero todo apunta a que, como mínimo, se situará en el 7%. Algunos economistas, como David Tagüas, aseguran que la ingeniería contable de Montoro llevará a dar un dato ‘no creíble' porque el déficit real de este año llegará al 9%. En todo caso, Montoro, que ya ha hecho malabares con los pagos e ingresos de la declaración de IRPF, está desplegando toda su imaginación para maquillar la cifra del déficit. Si tenemos en cuenta que el ministro asegura que es falso que los salarios hayan bajado en España y ha llegado a afirmar que "han moderado su subida", la imaginación de Montoro para 'deformar' la realidad es mucha.