Pere Navarro.El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define nacionalismo como “ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas”.

En los últimos meses estamos asistiendo diariamente a un despliegue sin precedentes de nacionalismos de diferente índole, como apunta la definición de la RAE, con aspiraciones políticas variadas y, en la mayoría de los casos, antagónicas. Con un único elemento común a todos ellos: el ataque sistemático al PSC por no compartir ninguna de las variantes del nacionalismo que representan y por negarse a participar en su estrategia de enfrentamiento y guerra de banderas.

La escena se repite una y otra vez, protagonizada bien por los partidarios de la ruptura, bien por los partidarios de la centralización que no dudan en descalificar al PSC por no seguir sus consignas y no sumarse a sus manifestaciones patrióticas en uno u otro sentido. Un actitud, por cierto, también muy similar a la de ciertos presidentes autonómicos y alcaldes que no han dudado en utilizar la crítica a los socialistas catalanes para ganar visibilidad y cuota de pantalla.

Se trata del mínimo común denominador, del elemento transversal que une a estos nacionalistas aparentemente tan distanciados ideológicamente, aunque nacionalistas al fin y al cabo.

La posición del PSC incomoda. No les gusta porque, a medida que pasa el tiempo y que las posturas se van enconando, la propuesta del PSC aparece como la mejor solución posible. Una solución viable y que, la gran mayoría de los ciudadanos, verían como adecuada. Porque está claro que los catalanes quieren un cambio, que el statu quo ya no es posible. Pero es igualmente cierto que quieren no un cambio a cualquier precio.

Y el cambio más sensato es avanzar por el camino que iniciamos hace más de 30 años. Seguir andando por la senda de un Estado federal que nos permita seguir juntos en la diferencia. Que permita a Cataluña más y mejor autogobierno. Y más reconocimiento. Una concepción de España como Estado plurinacional y plurilingüístico que fomente el conocimiento, el entendimiento y el respeto mutuos.

Esta es la propuesta de los socialistas catalanes. Una propuesta que, a pesar de ciertas estrategias electorales y de nacionalismos diversos, es de futuro.

Pere Navarro es secretario general del PSC