La presentadora del TD2, Marta Jaumandreu.



Los pasillos de TVE eran hoy un barco en el que todo crujía. En los pasillos, quejas mayoritarias de los redactores, por la falta de dirección y la improvisación que se puso de manifiesto desde que estalló la noticia del accidente en Santiago. En los tablones de Torrespaña y Prado del Rey, guerra de comunicados entre los sindicatos. Y todos a la espera del informe que se anuncia para las próximas horas por parte del Consejo de Informativos.

Disposición de los trabajadores, falta de coordinación de la dirección
Lo que nadie ha puesto en duda ha sido la inmediata disposición demostrada por el personal de la televisión pública. Lo que nadie ha sido capaz de tapar ha sido la absoluta falta de dirección de los esfuerzos y la falta de criterio a la hora de decidir qué y cómo cubrir la noticia, así cómo darla a unos espectadores que tuvieron que esperar hasta pasadas las 11 de la noche para ver, por fin, en la televisión pública una reacción. Fue a esa hora, casi las 23.15 se inició un especial ante la brutalidad de las noticias que llegaba sobre el descarrilamiento. El resultado, la noche del miércoles y la mañana del jueves, como les hemos contado en este periódico, las redes sociales eran un hervidero contra la televisión pública.

Los hechos son que a las 22.15, como es costumbre, Marta Jaumandreu despidió el Telediario de la noche, el que en TVE se conoce como TD2. Supuestamente ahí acababa la información que TVE iba a ofrecer a los espectadores. De hecho, según le cuentan a ELPLURAL.COM testigos presenciales, redactores, realizadores, productores…, a las 22.30 estaban ya saliendo. Entre las 22.15 y las 22.30, cuando los telespectadores buscaban información, el único lugar donde la encontraban, si es que se puede llamar información a lo que ofrecían, estaba en Intereconomía y 13TV. Las grandes cadenas daban fútbol, o se ceñían a sus programaciones habituales, sin reflejos como para entender que los espectadores demandaban ‘otra cosa’.

A las 22.30 en el Canal24h, por fin se inició un programa, aunque de calidad ínfima. Y no fue, como decimos, sino hasta las 23.15 cuando TVE, cumpliendo su papel de televisión pública, inició un especial sobre el tema. En la primera hora y media crucial, esos 90 minutos en los que la población sabía ya del accidente y buscaba detalles, sólo pudieron encontrar satisfacción a su necesidad de información en algunas cadenas de radio.

El equipo de Somoano reaccionó tarde y mal
¿Qué falló en TVE? “La gente se mostró desde el primer momento dispuesta a trabajar, a prolongar sus jornadas y hacer lo que fuera necesario –han explicado a ELPLURAL.COM en la redacción- Los trabajadores de Torrespaña que ya se iban se quedaron, o regresaron a sus puestos tan pronto como se les dijo… El problema fue de coordinación. Nadie tomó el mando hasta pasado mucho tiempo” ¿Y quién tenía que haber tomado el mando?

Julio Somoano está de vacaciones de verano, y en ellas sigue, desde el pasado viernes. A cargo de la nave quedó parte de su equipo de confianza, con el subdirector José Gilgado, la mano derecha que Somoano trajo con él de Telemadrid a TVE, a la cabeza, y con Álvaro Fernández, al que a finales de 2012 trajo de la COPE para coordinar el trabajo en el Canal 24h. Todos apuntan a ellos, el equipo de Somoano, como los incapaces de canalizar y dar sentido al trabajo de la redacción.

Lucha de notas entre los sindicatos
Este jueves, como decimos, el resultado del despropósito que se vivió en TVE han sido críticas en los pasillos de las redacciones y guerra de notas. Los primeros en saltar a la arena fueron los miembros de CC.OO., que hicieron público un boletín que significativamente titularon “No hemos estado a la altura”. En él, además de un explícito reconocimiento al esfuerzo de los trabajadores de la empresa pública, realizaban un duro análisis de lo sucedido y las razones que habían posibilitado lo que calificaban como fracaso, al no cumplir expectativas: “No hemos estado a la altura porque ha faltado pulso profesional –se leía en la nota-, un pulso que después de lo sucedido anoche hasta se puede dudar que exista, al menos en el nivel que se le exige a la Corporación RTVE. El trágico accidente de Santiago ha puesto en evidencia las consecuencias de la gestión de los responsables de informativos, hablamos en este caso de TVE. Sus cada vez más demostradas graves carencias y sus graves errores de gestión nos han colocado en un mal lugar, no hemos sabido cumplir con nuestra obligación de prestar el servicio público de calidad que se nos exige y que es la esencia de nuestro trabajo”.

En los párrafos siguientes, CC.OO. concluía que “La emisión fue un continuo y deficiente bucle, una repetición incesante y cansina de lo que siempre era lo mismo. Falta de reflejos al no saber que había que continuar el TD2, falta de reflejos al no saber dar contenido a la emisión del 24 H, falta de reflejos al no saber mantener y llenar de contenido la emisión una vez que, sobre las 23h 20m, pasó a La 1”. Y se recordaba las críticas que la deficiente cobertura provocó entre los espectadores: “Se nos cuestiona en las redes sociales, en muchos foros de internet, pero no hace falta que nos cuenten lo que sabemos”, continuaba la nota.

Una nota dura que de inmediato fue respondida por otros boletines de sindicatos, mucho más próximos o ‘muy influenciados’, como explicábamos recientemente en ELPLURAL.COM, por miembros de la dirección de Informativos o cercanos a ella. Una muestra clara es el boletín del sindicato USO, que titulaba “A la altura del servicio público”, y en el que, además de felicitar a los trabajadores de TVE, se incluía una contestación a la hoja de CC.OO. : “Y decirles  (a los trabajadores  de TVE) que sean inmunes a las críticas que se están vertiendo tanto desde dentro de la Casa como en diversos medios de comunicación, tan desproporcionadas como mal intencionadas, con el único objetivo de desprestigiar la gestión de RTVE. Por supuesto que hay errores, y todo es susceptible de mejora”, se leía en la nota de USO, que a continuación también opinaba que “no se puede criticar sin reconocer, al mismo tiempo, que mientras las principales cadenas del país seguían con su programación “prime-time” de ficción, “La1” y el “Canal 24 Horas” estaban, casi en solitario, ofreciendo información del suceso”.

El Consejo de Informativos se queja de falta de reacción por parte de los directivos
Mientras, el Consejo de Informativos, según ha sabido ELPLURAL.COM puesto en contacto con alguno de sus miembros, prepara una nota para las próximas horas en el que, se nos ha explicado, se reconocerá el esfuerzo de la plantilla, pero también se señalará lo que a este órgano de control de los trabajadores de la redacción les parece lo más reseñable de lo sucedido en las últimas horas, y causa de la pobre cobertura que dio la televisión pública: la falta de capacidad de coordinación de los directivos del área, así como la nula previsión, ya que no existe una planificación para actuar en caso de urgencias informativas como la que se planteó ayer a las nueve de la noche, cuando comenzó a conocerse la magnitud del descarrilamiento en Santiago.