El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, es protagonista de una nueva andanada cuando, al intentar minimizar el escándalo de que el presidente del Constitucional haya compatibilizado su puesto en el alto tribunal con su militancia en el partido, algo prohibido expresamente por la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial.

"En este país, al ritmo que vamos, parece que va acabar siendo punible ser, creer, pertenecer o haber votado alguna vez al PP", ha dicho en referencia a Francisco Pérez de los Cobos, que según unos documentos con el listado de donantes y militantes del PP, pagó cuotas como afiliado al menos entre 2008 y 2011. Fue nombrado  magistrado del Constitucional en diciembre de 2010 y por tanto tendría que haberse dado de baja.

González Pons ha apelado a que los magistrados del Constitucional no se rigen por la Ley Orgánica del Poder Judicial porque tienen un régimen distinto. Cierto, pero en lo relativo a incompatibilidades se remiten a esa ley, por tanto, en esta cuestión son exactamente lo mismo.

Asimismo añada que la Constitución, los únicos límites que establece son la de una función directiva en un partido político, pero "no dice nada respecto a la afiliación". "Donde no existe un límite constitucional, mal está que establezcamos todos los demás un límite que no está amparado por la ley", ha subrayado.

Más allá de interpretaciones de la ley, lo cierto es que resulta escandaloso que, la persona elegida por Moncloa para liderar tan alto tribunal haya estado afiliada al PP al menos hasta 2011. Es la misma persona que participa con frecuencia en actos de FAES y la que ha inspirado en la sombra la reforma laboral del PP, la más restrictiva en toda la democracia y que más ha recortado los derechos de los trabajadores.

No nos tome el pelo, señor Pons. Es ilegal y escandaloso.