La jerarquía de la iglesia católica que rechaza a la familia homoparental frente a la actitud de las comunidades cristianas de base, el miedo al rechazo en los colegios religiosos o los criterios de la política educativa del Gobierno que al eliminar asignaturas como “Educación para la Ciudadanía” en la que se hablaba de diversidad y tolerancia, prácticamente anula estos criterios, son los principales obstáculos que observan las familias compuestas por padres/madres del mismo sexo y uno o varios hijos. Por lo demás, según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid España es pionera en la integración en familias homoparentales que,  en general, se sienten aceptadas.

Rechazo de la Iglesia
“Sabemos de numerosos casos de familias formadas por dos hombres o dos mujeres, que han intentado bautizar a sus hijos y han encontrado rechazo por parte de la parroquia o de la jerarquía eclesiástica de turno”, explicaba en el acto de presentación del informe sobre familias homoparentales realizado por la UAM, Antonio Ayala, representante de la Fundación Triángulo, que acudió al acto. El informe señala que este aspecto aparece de forma recurrente: “La sensación de aquellos entrevistados que se declaraban católicos es de incomprensión y rechazo incluso a la hora de bautizar a sus hijos, aunque en general se trata de referencias a la jerarquía, puesto que los grupos parroquiales en los que están involucrados parecen aceptarles bien”.

Socialmente integrados
Las familias homoparentales por lo general se sienten integradas, viven pocas experiencias de discriminación y satisfacen adecuadamente las necesidades de sus hijos e hijas;  este es el resultado del informe"Familias homoparentales en España: integración social, necesidades y derechos", una investigación desarrollada de forma independiente por un equipo del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigido por el investigador Santiago Agustín. Este estudio se ha llevado a cabo con el mayor número de familias homoparentales encuestadas hasta el momento en España, y el tercero a nivel mundial. Han participado padres y madres de 71 familias, residentes en nueve comunidades autónomas distintas, cuyos hijos e hijas tenían desde un mes de vida hasta 18 años.

País pionero en normalizar
Comparando los resultados de esta investigación con otras publicaciones alrededor del mundo, Santiago Agustín, señala: “concluimos que nos encontramos en un país pionero en la integración de las personas homosexuales y bisexuales y sus familias. España fue el tercer estado del mundo en regularizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y tanto nuestro sistema legal como el clima social parecen favorecer el desarrollo de los niños y niñas nacidos en el seno de familias homoparentales”. En el año 2011 se celebraron en España 3.540 matrimonios de parejas del mismo sexo y en el primer semestre del 2012 (últimos datos publicados por el INE), ascendieron a 1981 uniones.

Las técnicas de reproducción, factor clave
A la hora de formar la familia, las parejas de mujeres en edad fértil no encuentran prácticamente dificultades para acceder a la inseminación artificial, sin embargo quienes optan por la adopción o por la gestación subrogada viven grandes obstáculos. Se realizaron entrevistas a 52 familias encabezadas por mujeres (73,2%) y 19 compuestas por hombres (26,8%). Estas proporciones reflejan la distribución estimada habitualmente para las familias homoparentales, y está presente en todos los estudios realizados alrededor del mundo.  Existen más parejas formadas por dos mujeres debido al acceso a técnicas de reproducción asistida (en España la inseminación artificial y la fecundación in vitro están permitidas para parejas de mujeres, mientras que la gestación subrogada sólo es accesible a las parejas de hombres si se realiza en otro país), a factores culturales (aquellas mujeres lesbianas que se divorcian de un matrimonio heterosexual suelen conservar la custodia de sus hijos) y de género.

Con más dinero, más fácil salir del armario
Mientras que la edad media de la maternidad en España se sitúa en los 31,5 años, las parejas homosexuales acceden a la paternidad más tarde. Los participantes en las encuestas previas tienen un nivel de estudios alto (71,8% universitarios) y una buena situación económica. Una de las conclusiones es que  “continúa siendo más sencillo 'salir del armario' y formar una familia para las personas homosexuales y bisexuales de estratos socioeconómicos altos”. La mayoría de los niños que forman parte de esta investigación han nacido con posterioridad a la equiparación del matrimonio entre personas del mismo sexo (en vigor desde julio de 2005).

Miedo a que el colegio religioso discrimine
En cuanto a la escuela, pese a que estas familias perciben que su integración es positiva, también expresan que algunos centros no reciben positivamente su modelo de familia. Especialmente las concertadas de talante religioso. Recoge el estudio la frase de una madre: “Aunque yo soy cristiana, me da miedo que mi hijo vaya a un colegio religioso y le puedan discriminar”.  El estudio señala que un 85 % de las familias cuyos hijos iban a la escuela rechazaron explícitamente matricularles en centros religiosos. Incluso aquellas familias cuyos componentes eran católicos (en algunos casos participando de forma activa en sus parroquias) se mostraron reticentes a la escolarización en centros vinculados a la iglesia.

Una Ley de Educación poco tolerante
En este sentido, Isabel Gómez, representante de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales destacó que la oposición a la Ley educativa del Gobierno Rajoy tiene mucho que ver con la falta de atención a la diversidad y la falta de tolerancia. Además de subrayar la necesidad de adaptar materiales y contenidos escolares a las nuevas realidades familiares, señala que “lo poco que había, como la asignatura de “Educación para la Ciudadanía” que abordaba mínimamente estos temas, la quieren eliminar”.  Los docentes son quienes colaboran de forma personal en que los hijos de estas familias se sientan aceptados e integrados. “Es muy de agradecer con los malos momentos que este colectivo está viviendo”, apuntó

Los adolescentes, con más problemas
La mayoría de las personas entrevistadas no percibe que su modelo de familia esté influyendo en la relación de sus hijos con otros niños, ni de forma negativa, ni de forma positiva salvo en el caso de familias con hijos adolescentes que en un 75% manifiestan que sus hijos sí habían tenido algún tipo de dificultad. En el resto de edades, solo un 20% de los casos  afirmaban que sus hijos habían sido objeto de algún tipo de insulto o comentario ofensivo referente a su modelo de familia. Las relaciones con las familias de otros niños son especialmente positivas.

Los hombres, más problemas jurídicos
Casi el 60 por ciento de los encuestados han tenido algún problema jurídico o administrativo relacionado con su modelo familiar. Un 84,2% de los hombres había padecido algún problema (el 100% de quienes habían sido padres por gestación subrogada) frente a un 50% de las mujeres. También con el tema de la adopción estas familias encuentran obstáculos porque muy pocos países permiten que familias homoparentales o personas solas adopten a sus  niños. En España donde más que adopciones  lo que se producen son acogimientos, las dificultades son también grandes. Isabel Gómez explicaba que “observamos algunas diferencias entre Comunidades Autónomas;  por ejemplo los tiempos para los certificados de idoneidad o de los procesos de acogimiento son sensiblemente inferiores en Andalucía que en la Comunidad de Madrid”.