Los expertos desmientes sus "hechos"
Los expertos también desmienten los "hechos" de Escudero. Los expertos, tal y como recoge este jueves The Huffington Post, desmontan sus argumentos con datos, entre ellos de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del embarazo (ACAI), que reflejan que sólo un 3% carece de estudios.
Beatriz Escudero se quejó de recibir insultos
El mismo martes, cuando se desarrolló el debate en el Congreso de una moción socialista contra la reforma de la Ley del Aborto, Beatriz Escudero se quejó en la red social de los “insultos recibidos” y rechazó pedir respeto a sus ideas y su trabajo a “aquellos que no respetan la vida de otro ser humano”.
"Abortan más las mujeres asalariadas"
La diputada popular añadió en otro comentario en Twitter que “el aborto no es progreso sino un drama para la mujer que tiene que decidir que hace” y reiteró su opinión de que “abortan más las mujeres asalariadas que las paradas”. Asimismo, que “las estadísticas demuestran que un 31% de mujeres sin estudios abortan frente a un 5% de universitarias?”.
Internautas le contestaron
En la red, algunos internautas han manifestado su rechazo a las afirmaciones de la diputada del PP con comentarios como estos: “Tu madre tendría que haber sido analfabeta, hubiera hecho un favor al mundo” o “Se confirma que la diputada contrasta sus datos con las mismas fuentes que Toni Cantó”.
Sólo el 3%
La Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), ha negado con datos que la mayoría de las mujeres que se ven abocadas al aborto no tengan estudios. En declaraciones a The Huffington Post, su presidente, Santiago Barambio, se ha mostrado sorprendido de que la diputada diga ampararse en las estadísticas, y ha alegado a partir de estudios sobre los motivos de la interrupción voluntaria del embarazo que, por ejemplo, de 5.100 mujeres consultadas en 2012, sólo el 3% no tenían estudios, frente al 65% con estudios entre la Secundaria y el Bachillerato o equivalentes. En sus conclusiones, el estudio asegura que "el aborto provocado no está vinculado a mujeres sin formación o sin empleo".
Una contradicción
Ante la afirmación de la diputada popular de que "abortan más las asalariadas y las que trabajan por cuenta ajena que las paradas" la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas ha considerado que la afirmación “es una contradicción", porque precisamente, las trabajadoras “tienen más recursos a la hora de enfrentarse con un embarazo que una mujer autónoma, que no tiene ingresos regulares y tiene una mayor incertidumbre".
"¿De dónde sacó los datos?"
Besteiro tampoco comprende las palabras de Escudero sobre el nivel de formación. "No tiene absolutamente nada que ver. Eso es desconocer la realidad que hay detrás del aborto, desconocer los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, que existen independientemente de la formación y la ideología. Desconozco de dónde habrá sacado esos datos. No se ha acercado a ninguna clínica, si lo hubiera hecho sabría que no tiene nada que ver".
"La reforma será volver al franquismo"
Sobre la reforma que planea el Gobierno de la actual Ley del Aborto, Besteiro cree que supondrá un retroceso de décadas respecto a la ley actual. "Será volver al franquismo. El aborto dejará de ser un derecho para ser un delito penado y sometido a un procedimiento criminal. Las mujeres que tengan dinero, se irán al extranjero. Las que no lo tengan, abortarán en España en condiciones inseguras y poniendo en peligro su salud. Volveremos a las cifras anteriores a 1985, cuando morían más de 400 mujeres al año por abortos", explica.
La polémica intervención de Escudero en el Congreso
En su defensa, la tarde del martes pasado, de la reforma de la Ley del Aborto, Beatriz Escudero defendió que la mayoría de las mujeres que abortan no tienen formación. Sus palabras fueron recibidas por abucheos en el Congreso por diputados de la oposición y merecieron el rechazo, incluso, de algunos parlamentarios populares, que no aplaudieron su intervención. La respuesta más notable, dentro del Grupo Popular, la dio la vicepresidenta primera de la Cámara Baja, Celia Villalobos, quien después de expresar de manera visible su desacuerdo abandonó el hemiciclo.
