Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz del Gobierno de José María Aznar y contertulio habitual en televisión, cuyas cuentas ordenó el juzgado embargar a fin de que abone la multa a la que fue condenado por injuriar al doctor Luis Montes, ha pedido el indulto solicitando que se suspenda su obligación de pagar los 9.900 euros hasta que se decida si se le concede o no. En la solicitud  del penado (como le denomina el juzgado) se echa en falta el arrepentimiento que es obligatorio para conceder la medida de gracia; por el contrario, discute vehementemente los fundamentos jurídicos de la sentencia. Tras un dictamen del  Ministerio de Justicia, el Consejo de Ministros tendrá que decidir si le concede la medida de gracia.

 

Ni arrepentimiento, ni, desde luego, voluntad de pagar la multa a la que ha sido condenado por el juzgado penal número 8 de Madrid por injurias graves y continuadas al doctor Luis Montes, al que calificó de “nazi” en dos programas televisivos. El doctor Montes era el jefe de urgencias del hospital de Leganés y fue acusado de practicar sedaciones, asunto del que resultó absuelto. Como ya informó ELPLURAL.COM, el juzgado de ejecuciones penales número 4 de Madrid ordenó el embargo de las cuentas corrientes de Miguel Ángel Rodríguez  al no abonar la multa de 9.900 euros que la Audiencia Provincial le impuso por haber llamado nazi al facultativo en sendos programas televisivos. Esta orden de embargo se firmó el día 25 de enero. Rápido como el rayo, ese mismo día entregaba el abogado de MAR  un escrito informando de la petición de indulto.

 

El consejo de ministros, decidirá
El juzgado de ejecuciones hace llegar a la fiscalía, al tribunal que le condenó y al abogado del doctor Montes esta solicitud “del penado Miguel Ángel Rodríguez Bajón”, a fin de que digan si están de acuerdo o no. En el caso de la defensa del médico, esta opinión será obviamente negativa. Estos informes no son vinculantes. El departamento de indultos del Ministerio de Justicia tendrá que emitir dictamen para que el Consejo de Ministros decida si el exportavoz del Gobierno de José María Aznar es merecedor de tal gracia. Entre los últimos indultos del Gobierno figura el del kamikaze que causó la muerte de un  joven, indulto polémico por trabajar un hijo del ministro de Justicia en el bufete que defendió esta causa.

 

De momento no paga a Montes
De momento, MAR se salva de pagar ya que por delante, el escrito del penado señala que según la Ley por la que se rige esta medida, fechada en 1870, “el indulto de pena pecuniaria eximirá al indultado del pago de la cantidad que aún no hubiese satisfecho”. No se contempla la devolución de lo ya abonado. Hasta el momento solo Tele5 y TVE han pagado su parte de la multa. El condenado por hacer mal uso de su libertad de expresión, se está resistiendo a abonar los 9.900 euros que el tribunal ha fijado como sanción. (Once meses de multa con una cuota diaria de 30 euros). Esta sentencia fue ratificada por la sala decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid.

 

Arrepentimiento cero
Según esta  antigua Ley que es la vigente para la concesión del indulto, uno de los elementos básicos para alcanzarlo es mostrar arrepentimiento. No es el caso. El reo comienza su escrito de solicitud comentando que durante toda su vida profesional y personal “hasta los hechos por los que fui condenado he tenido una conducta respetuosa con la ley sin incidentes de ningún tipo…” Tras considerar que su indulto no perjudicaría  a terceras personas ni afectaría a sus derechos (condición también para la concesión de la medida de gracia), añade que en el fallo se fijaba la responsabilidad civil que debía abonarse al doctor Montes “y a la que también se condenó a las cadenas televisivas Tele 5 y Televisión española, responsabilidad que al día de hoy ya se encuentra satisfecha”. En este punto, la defensa del doctor Montes comentaba a ELPLURAL.COM: “Esto no es verdad. Tele 5 y TVE sí han abonado su parte, pero él no”.

 

Le llamó nazi para dar más énfasis
A partir de aquí, el penado empieza a desglosar de nuevo los hechos. Indica el origen cuando calificó de “nazi” al doctor Montes  “palabra que fue utilizada en la primera de mis intervenciones para dar mayor énfasis a la opinión que estaba dando y sin intención de faltar al honor del señor Montes a quien sí se dirigía la crítica que estaba exponiendo”.

 

Dice que no fue una expresión afortunada y continúa analizando los términos de la sentencia, intentando justificar la expresión  y considerando la multa impuesta “a  mi juicio sumamente desproporcionada y carente de justificación alguna”. Opinan además que la multa no es razonable.

 

Representante de la defensa de unas ideas
No se observa arrepentimiento en la redacción de la petición, pero sí se ve que el penado está dolido, cuando dice así: “En un país como España, donde los derechos de expresión y opinión encuentran una grandísima protección hasta el punto de graves ataques verbales y escrito s dirigidos a la persona del rey –la más alta representación del Estado- son en muchas ocasiones objeto de sentencias absolutorias, es evidente lo desproporcionado de la sanción que he recibido y por la que ahora solicito el indulto, no se entiende sino desde la perspectiva de un castigo o represalia a quien como yo, ha representado la defensa de unas ideas, y de un concreto partido político, oponiéndome al criterio o corriente predominante”.

 

Condena por “mi significación política”
Tras esta contundente afirmación explica MAR que  el querellante se identifica como abanderado de las políticas del PSOE y que por el contrario él, el condenado, se ha presentado en temas como la eutanasia y el aborto “como firme opositor a esa línea de pensamiento”. Considera que este hecho “creo que se encuentra en el trasfondo de mi condena”.

 

Además de destacar que sus declaraciones fueron sacadas de contexto, señala que otros periodistas como Isabel Duran o Alfonso Rojo cuyas opiniones iban en el mismo sentido, no fueran objeto de la misma querella.  “Es por tanto mi significación política y no mis opiniones que en boca de terceros nunca tendrían la misma trascendencia, lo que me ha hecho acreedor no solo de una condena, sino de una sanción desproporcionada”, concluye. A continuación solicita el indulto.