“El Cura Merino”…
Pero mientras que los sindicatos muestran su perplejidad, el “Cura Merino” de la localidad toledana de Garciotum, de apenas 170 habitantes, no ha dudado en apoyar a su pueblo y sumarse a la sublevación que sus vecinos protagonizan desde el pasado mes de junio contra los salvajes recortes del Gobierno de María Dolores Cospedal, que en aras de la austeridad ha dejado a centenares de niños sin colegio, entre ellos los diez de esta localidad toledana, que gracias a la iniciativa del “Cura Merino” han podido comenzar el curso escolar, aunque haya sido en el parque de la localidad.
…Y Rita, la maestra de toda la vida
Al sublevado párroco de Garciotum se ha sumado (tanto monta, monta tanto) Rita Almagro, maestra del pueblo desde hace más de 30 años y a la que no le quedó más remedio que prejubilarse ya que con el anunciado cierre de esta escuela rural la presidenta Cospedal pretendía que ejerciera la docencia en una localidad que dista cien kilómetros de su residencia habitual. Ahora, sin embargo, “Iglesia y docencia se unen para combatir la injusticia de una política educativa que nadie entiende y que pocos comparten”, señalan a ELPLURAL.COM un miembro de la Ampa.
Firmes en su postura
Y es que los padres (ver carta enviada al Gobierno de Cospedal) de Garciotum lo han tenido claro desde el principio, anunciando en su día y por unanimidad que no matricularían a sus hijos en ningún otro colegio que no fuera el de su pueblo, lo que no ha implicado que los niños quedaron desasistidos, ya que a las nueve de la mañana del lunes padres y alumnos estaban en el centro, de donde han sacado sillas, mesas y pizarras, material propiedad del Ayuntamiento y del Ampa, para ubicarlos en el mencionado parque, ante la indiferencia mostrada por la Consejería, que no ha enviado a ningún representante al pueblo para informar a los padres.
Abandonados a su suerte
En este sentido, el alcalde de la localidad, David Palomares, ha destacado en declaraciones a Efe que “pasada la una de la tarde, nadie de la Consejería de Educación había contactado con ellos para darles instrucciones, y tampoco desde junio han tenido ni una carta ni una notificación ni nada parecido que indicara a los padres dónde debían matricular a sus hijos”, señala.
Cospedal “envía” a la Guardia Civil
Pero aquí no queda los despropósitos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dirigida por el PP. Los padres de la localidad conquense de Cañada del Hoyo, que se niegan también a matricular a sus hijos en el centro de otro pueblo porque su colegio ha sido cerrado por la Consejería de Educación, fueron recibidos en la mañana del lunes por la Guardia Civil cuando intentaban acceder a las dependencias docentes clausuradas por el Gobierno de Cospedal.
Distintas varas de medir
Pero el cierre masivo de centros rurales depende siempre del color político. Si el centro pertenece a un pueblo gobernado por el PSOE, entonces, la clausura está más que asegurada, aunque reúna las condiciones exigidas por el Gobierno de Cospedal. Sin embargo, si la localidad la preside un alcalde del PP, el centro tiene todas las cartas a su favor para permanecer abierto, como critica el PSOE, que denuncia el “acoso y derribo” que han sufrido las escuelas rurales en los municipios gobernados por su partido en la provincia de Cuenca y Toledo.
La Junta niega la mayor
Por su parte, el Gobierno de Cospedal niega la mayor y asegura en nota de prensa que tanto el equipo directivo del colegio de Garciotum como los padres de los 10 alumnos de este centro conocen “perfectamente” la comunicación de cierre de esta aula unitaria y la obligación de matricular a los menores en otro centro de referencia.
