Es bien sabido que a los políticos les encanta utilizar eufemismos. No hay más que recordar cuando Zapatero llamaba “desaceleración” a la crisis o la patética desfachatez de "risitas Montoro" cundo dice que la amnistía fiscal es una “regularización de activos ocultos”. En la Ley 8/2009 de Financiación de RTVE, los responsables del ente público han encontrado un chollo al descubrir un atajo legal que les permite emitir publicidad de tapadillo y hasta regalarles un eufemismo ("patrocinios culturales") que les sirva de justificación semántica.

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