Ese empeño, yo diría que casi enfermizo, en pedir explicaciones y comparecencias por todo, sólo puede crear complicaciones en la convivencia democrática. Miren lo que han conseguido con tanto llamamiento, despertar al bueno de Mariano de su sueño de cuatro meses, y obligarle a realizar una rueda de prensa con preguntas, que ya me dirán ustedes qué necesidad tenía el pobre hombre de llevarse semejante disgusto.

Ya sé que en otros países, los políticos y los responsables de instituciones públicas tienen el vicio de dar constantemente ruedas de prensa en las que los periodistas tienen libertad para preguntar lo que desean, o son llamados de forma periódica a los parlamentos donde comisiones especializadas los someten a sesudos controles, sobre sus actividades y gastos; pero ¿acaso ven ustedes que en esos países sean más felices que nosotros?

Pongamos por ejemplo el caso Bankia. Puedo comprender que estén ustedes ligeramente molestos por tener que pagar con su dinero, el rescate de un banco que es el escaparate de la gestión económica que hemos realizado durante décadas en nuestras dos comunidades autónomas favoritas. Pero, ¿qué podemos ganar con molestar ahora a Rodrigo Rato, con el mal trago que está pasando este hombre, llamándolo a declarar ante los representantes del pueblo? Sinceramente creo que eso es simple sadismo. Dejemos que el bueno de Rodrigo coja sus casi dos millones de euros de liquidación y descanse de estos dos años de intenso trabajo, y aquí paz y después gloria.

Lo que funciona bien en otros países, no necesariamente debe funcionar en el nuestro. Recuerden el nunca pasado de moda “Spain is diferent”. Se lo pido desde el fondo de mi corazón, no se mezclen ustedes en estas cosas. Sigan yendo puntualmente al trabajo, los menos, o a la cola del INEM, los más, y dejen que seamos nosotros, los que hemos gobernado este país nuestro desde siempre, los que nos preocupemos por sacarlo adelante. ¿O es que acaso no lo hemos hecho bien estos últimos siglos?

https://twitter.com/#!/BorjaMariaZ