La crítica situación económica de España fue uno de los temas centrales de la cumbre del G-8 (club al que no pertenecemos) celebrada este pasado fin de semana en Estados Unidos, pero también protagonizó la cumbre de la OTAN que tuvo lugar en Chicago, donde se celebró la famosa reunión Merkel-Rajoy a borde del barco turístico "First lady". Primero fue el presidente francés, Françoise Hollande, quien al llegar a la cumbre del G-8 dijo cláramente que los bancos españoles necesitarían ayuda exterior. Eso provocó una desabrida respuesta del presidente español, quien replicó que el francés "desconocía" la situación de las entidades financieras esapñolas. Esta por ver si Rajoy se atreverá ahora a  responder de igual forma a Obama.

España y Grecia en el mismo saco
Se ha producido lo que nadie quería, que todos los dirigentes internacionales metan a España y Grecia en el mismo saco mientras Italia se descuelga. Obama afirmó en Chicago que "es urgente" la recapitalización de los bancos amenazados de insolvencia y la puesta en marcha en España de políticas monetarias y de otro tipo que supongan cierto alivio a la población sometida a duros ajustes. El presidente norteamericano se refirió también explicitamente a Grecia para manifestar su deseo de que permanezca en el euro, pero no descartó que su salida llegue a ocurrir y reclamó a la Unión Europea la adopción de medidas para que no haya "efecto contagio" a otros países.

Rajoy y sus "records"
Mariano Rajoy sigue pulverizando records, al de la prima de riesgo (con Zapatero el máximo fue de 465), al del hundimiento de la Bolsa (con Zapatero nunca bajo de los 6.800), suma que nada más y nada menos el presidente de Francia y el de Estados Unidos digan públicamente que hay que socorrer a la Banca española, lo que quiere decir que el Estado español no tendrá dinero para hacerlo por sí mismo. Y ha conseguido otra hazaña, que Italia se "descuelgue" del saco greco-español.

Convertir lo negro en blanco
Con todo ello Rajoy y la prensa afín intentan dar la vuelta a la realidad. Mientras  se pide el rescate para nuestros bancos, lo que equivale a reconocer que estamos en ruína, el presidente español saca pecho y "exige a la UE medidas en 24 horas para relajar la deuda" según el diario ABC. obviamente ni España ni su presidente están para exigir nada, como mucho para pedir o suplicar.

Pero el colmo del peloteo se lo lleva El Mundo. En una minieditorial titulada "el disputado voto del señor Rajoy en Europa", se asegura que Rajoy ha pasado de "olvidado a requerido" porque asistirá en Roma a la reunión del presidente de Francia, la canciller alemana y el primer ministro italiano. Una reunión en la que los dos grandes, Francia y Alemania, examinarán y pondrán deberes a los dos débiles, Italia y España.

Pero la realidad es tozuda, en seis meses de Gobierno del PP la prima llegó a niveles desconocidos en la era Zapatero, la bolsa está hundida, Bankia nacionalizada y la Comunidad de Madrid, ejemplo del "milagro económico" del PP, desvela un déficit oculto que dobla el oficial. Otro ejemplo del milagro económico del PP, Rodrigo Rato, se ha desmoronado con una gestión lamentable en Bankia. Y el PP se ha quedado sin su gran banco, suma y unión del "eje de la prosperidad" entre Madrid y Valencia. Espejismos del ladrillazo y espejismo de una gestión que no era más que una gran mentira.