Fuego a discreción
Los conservadores –salvo algunas honorables excepciones- se la tienen jurada a esta colega de larga y acreditada carrera periodística. Durante el primer mandato popular, José María Aznar ordenó fuego a discreción contra medios y periodistas no afines a Génova 13.
Vetos demostrables
Logró que se tambaleara el Grupo Prisa, que TVE se pareciera al No-DO y que RNE recuperara, de hecho, el bochorno del parte. Los vetos personales se multiplicaron. Algunos los sufrimos –hay datos demostrables- y Otero estuvo en un tris de ser expulsada para mucho tiempo de su buen trabajo en Onda Radio.
La obsesión de la derecha
La obsesión de la derecha por regresar a la TVE franquista/fraguista es perfectamente perceptible. En Telemadrid y en Canal Nou, sobre todo, el escándalo ha llegado a cotas inimaginables. No resulta, pues, sorprendente que observen los populares –como si fuera algo natural- el cierre a nuestra compañera Julia del paso a la televisión del Estado para hacer un programa de entrevistas.
Una mano delante y otra detrás
Nos vamos probablemente a quedar con una mano delante y la otra detrás, si la crisis continúa cercenando la economía española hasta situarnos cerca del abismo. Está en juego el futuro de este país y el de sus ciudadanos. Pero también están en juego, en otro orden de cosas, las libertades básicas. Rajoy es impotente ante la crisis. Y nos tememos que también sea impotente, o condescendiente, ante el recorte de la democracia que atraviesa ahora mismo por episodios tan sórdidos como el del acoso y derribo a Julia Otero.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM