El “gravamen especial” y la “regularización” de rentas no declaradas no son más que eufemismos con los que se trata de disimular el hecho de que el Gobierno lo que pretende es perdonar por un precio módico las deudas con la Hacienda Pública de todos los defraudadores tributarios que atesoran el producto de su fraude en las cuevas de la nueva piratería; cajas de seguridad, paraísos fiscales o cualesquiera otro método o lugar de ocultación.

De acuerdo con este ánimo didáctico que me invade hoy, lo primero que he hecho esta mañana ha sido colgar en mi muro de Facebook, bajo el encabezamiento de “Amnistía fiscal para el ciudadano de limusina- y-yate”, el siguiente comentario:

La tabla que aparece en la imagen recoge la cuantía que usted -ciudadano de a pie- tendrá que pagar a Hacienda en la declaración de la renta y que se establece en función de los ingresos brutos del año. Como se desprende de ella, un contribuyente medio estaría en torno al 30%.

Pero si usted no es ciudadano de a pie sino de limusina-y-yate, el gobierno del PP le permitirá aflorar todo el dinero que haya defraudado al Fisco, es decir que no haya tributado ni un sólo euro a las arcas públicas -las arcas de todos- por la fruslería de un 10% del importe aflorado y, además, el señor De Guindos o el señor Montoro se lo agradecerán por ser usted un buen patriota y un ciudadano ejemplar.



TABLA DE TRAMOS DE IRPF 2011/2012

La reacción de mis amigos de la red social no se ha hecho esperar. Unos mostrando su perplejidad, otros contando sus particulares vivencias con el Fisco y, finalmente, ha habido uno que, trabajando en la Agencia Tributaria, ha contado su experiencia

Uno de los desconcertados me decía: ¿En verdad es cierto todo lo que está sucediendo? ¿Tan grande es nuestra capacidad de resignación, nuestras tragaderas y nuestra predisposición a ser ninguneados y despreciados? Necesito que alguien me convenza de que todo es un mal sueño.

El que había tenido una experiencia reciente con el Fisco se preguntaba: ¿Cómo se le explico yo a mi madre, que el año pasado Hacienda le levantó un acta por no hacer la declaración de la renta para declarar el fruto de 21 olivas y le puso una sanción superior a su eventual producto, cuando ahora legalizarán a la baja y sin sanción ni recargo todo el dinero en negro que pueda existir en España o fuera de ella?

Por último, la persona que presta sus servicios en la Agencia Tributaria reflexionaba de la siguiente forma: El rico no solo posee una amnistía fiscal ahora, en realidad siempre la poseyó, y se llama “capacidad económica para tener un buen asesor fiscal que me haga por la tangente mi Declaración de IRPF”. Es realmente duro ver como gente, que no tiene para pagar, hace un esfuerzo sublime para cumplir y, al rato, un asesor fiscal que representa a un rico discute hasta cómo deduce los donativos que ha realizado a una entidad cristiana por valor de 30 euros al año.

Espero que al que haya leído estas lineas no le convenzan las monsergas de convenientes regularizaciones fiscales a cambio de ridículos gravámenes especiales, pero que tampoco tome nota -si es que es de posibles- y venga a tomar ejemplo de aquellos patriotas ciudadanos que se irán de rositas habiendo hecho todo lo posible para hundir este país por su falta de solidaridad.

Gerardo Rivas Rico es Licenciado en Ciencias Económicas