Los seminarios siguen vacíos o más vacíos que nunca y ahora la Iglesia lanza una campaña para llenarlos de nuevo. Ofrecen un “trabajo apasionante” y, sobre todo fijo.  Pues, qué les voy a decir, seguro que se llenan. Ahora es que ofreces trabajo y la gente se mata, normal. En el ejército tuvieron la misma idea y la cosa parece que dio resultado. Pues más tiene que darlo aquí donde, además, no hay que matar a nadie ni dejar que nadie te mate.

Lástima que la oferta es sólo para hombres porque si no fuera así yo misma me lo pensaría. Hay momentos en mi vida en los que estaría dispuesta a arrepentirme de todo a cambio de un trabajo fijo y decente. Lástima, ya digo. No se sabe si es que hay muchísimas monjas y ya sobran o es que a ellas no tienen nada que ofrecerles que quede bien en un video. Desde luego “trabajo apasionante” no parece ser lo que la iglesia ofrece a las monjas. Las funciones que en el vídeo se aparecen como las propias de este trabajo de cura funcionario son las conocidas: casar, confesar, confirmar, organizar la parroquia etc. esas cosillas que hacen los sacerdotes y que no pueden hacer las mujeres.

Es posible que la iglesia haya contratado a una buena agencia publicitaria que esté preparando una campaña en la que los trabajos propios de las monjas resulten incluso apetecibles, ya se sabe: cocinar, lavar, planchar, servir, contemplar, rezar…Tarea difícil, pero no imposible que, al fin y al cabo, con el paro y la precariedad femenina ser funcionaria monja y cocinar puede ser mejor que ser cocinera precaria o en paro.

Lo que ya me resulta más extraño es que eso del trabajo fijo lo ofrezca la iglesia pocas semanas después de que un obispo, no recuerdo cual porque ya todos se me confunden, se pronunciara a favor de los recortes y la (contra)reforma laboral afirmando que la gente tiene que olvidarse ya de esta cultura del trabajo seguro y para toda la vida. ¡Qué listo, el obispo, lo que quiere es que ahora los aspirantes a funcionarios se metan en la iglesia! Peor pagados y sin derecho a huelga, eso sí, pero en la Iglesia.

Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)
http://beatrizgimeno.es