ELPLURAL.COM ha hablado sobre la propuesta de Mato con Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas y conocida defensora de las mujeres maltratadas en España.

Pregunta: ¿Qué le parece la propuesta de Ana Mato de privatizar la seguridad a mujeres maltratadas?
Respuesta: Lo único que puedo decir es que contará con nuestra oposición más rotunda. Primero de todo porque las empresas privadas tendrán que empezar a formarse en violencia de género, que no es ninguna tontería. Es que como si alguien que tiene un cáncer decide ponerse en manos de alguien que no tiene ninguna noción sobre el tema. No es admisible, pero sí es asumible que aquí se va a privatizar hasta la respiración. Ana Mato sabe perfectamente quienes son las expertas en violencia de género en este país y parece que esté prescindiendo de ellas.

P: ¿Qué relación tenéis ahora mismo con el Ministerio?
R: Nosotras le hemos pedido por carta a Ana Mato que nos reciba y estamos a la espera de contestación. El Observatorio Estatal de la Violencia de Género, del que soy consejera, recibió una invitación suya y tuvimos una reunión. Pero no nos contó nada sobre el tema de las privatizaciones porque le hubiéramos dado una respuesta mucho más acercada a la realidad de lo que podemos hacer ahora.

P: Se puede decir que os habéis enterado por la prensa.
R: Sí, yo me he quedado de una pieza. Porque, ¿cuál es el conocimiento, cuál es la formación, cuáles son los años de experiencia de la empresa privada en la violencia de género? Es un asunto tan complicado, tan grave. Desde que existe ETA, la banda ha matado a casi 850 personas. En ese tiempo, más de 8.900 mujeres han sido asesinadas por violencia de género. Diez veces más. Y nunca ha habido interrupción, siempre han estado matando mujeres. Es, evidentemente, un tema muy complicado. Y no se puede arreglar diciendo: se lo voy a pasar a las empresas privadas. La empresa privada sólo tiene una finalidad última, que es ganar dinero. Si la protección de las víctimas se la van a pasar a ellos ya podemos estar preparándonos para lo peor.

P: Mato rechazó hablar de los recortes en violencia de género en regiones donde gobiernan, alegando que Zapatero recortó más. ¿Eso es así?
R: En Castilla-La Mancha y en Santander lo que está ocurriendo es alarmante. Están quitando a todas las personas dedicadas a la violencia de género y ni siquiera se ponen en manos de empresas. Simplemente, desaparecen los recursos. Yo tengo que decir que no es cierto que Zapatero restara medios económicos a la violencia de género. Nunca lo hizo, nunca lo hizo. Lo que hizo fue no aumentarlos, porque no podía. No restó ni el último año, ni en años anteriores.

P: ¿Qué esperáis de la gestión de Ana Mato?
R: A nosotros lo que nos dijo, al Observatorio, es que no le iban a doler prendas y no iba a desatender de ninguna manera la violencia de género ni iba a hacer recortes. Pero una cosa es lo que dice Ana Mato y otra la que hace Cospedal en Castilla-La Mancha, o lo que hace el PP en Cantabria, donde están acabando con recursos que no pueden suplir porque no hay personas formadas para esto.

P: Se le ha criticado a la ministra que usara la expresión "violencia en el entorno familiar". ¿Qué supone eso?
R: En su momento le contestamos claramente y yo creo que ha corregido el lenguaje. Lo del entorno familiar es una manera de difuminar la realidad que sólo crea prejuicios. Eso envalentona al agresor, que adquiere el convencimiento de que puede hacer lo que quiera porque nunca le va a pasar nada. Y esa es una de las amenazas que más les dicen a las mujeres: "Tú di lo que quieras, que nadie te va a hacer caso". Nosotras en su momento salimos en tromba para decirle a Ana Mato que esto es violencia de género; terrorismo de género, para decirlo más claro. A partir de ahí no la he oído repetir lo del entorno familiar.